Esto sucede poco días después de que la entidad presentase resultados
Cuatro ejecutivos de Banco Sabadell han comprado hasta cinco paquetes accionariales conformados por 294.000 títulos a un precio en conjunto de unos 237.530 euros y pocos días después de que la entidad presentara los resultados anuales del ejercicio 2018. La cotización del banco presidido por Josep Oliu ha caído más de un 14% en lo que va de año y se llegó a desplomar más de un 40% en 2018, si bien este mal comportamiento no ha sido un freno para que los altos ejecutivos del Sabadell apuesten por tomar nuevas posiciones.
En concreto, los directivos que han apostado en los últimos días por una potencial fortaleza de la entidad han sido el director financiero Tomás Varela, el exsecretario de Estado de Economía y actual responsable de riesgos David Vegara, el director general Miguel Montes y el consejero independiente Manuel Valls Morato.
Varela adquirió inicialmente 75.000 títulos a 0,86 y 0,87 euros y posteriormente otro paquete de 25.000 a 0,89 la acción. Por su parte, Vegara se hizo con 39.000 acciones a 0,87 euros, Montes compró 100.000 acciones a un precio de 0,69 euros y Valls se hizo con 55.000 títulos del banco a 0,87 euros la acción.
Al mismo tiempo, esta misma semana el fondo de inversión BlackRock aumentó su posición como accionista del Sabadell, aumentando su participación del 5,32% al 5,33%. "Se trata de un pequeño paso en la apuesta creciente del inversor estadounidense por Sabadell", aseguran los analistas.
La posición de los directivos y de los principales accionistas del Sabadell refuerza el mensaje de confianza que buscaban transmitir el presidente de la entidad, Josep Oliu, y el consejero delegado, Jaime Guardiola, durante la presentación de los resultados anuales.
El 'número uno' del banco catalán reconoció que la complejidad de la migración de la plataforma tecnológica de su filial británica TSB, principal preocupación del mercado durante los últimos meses, ha sido más costosa y difícil de lo esperado, pero aseguró que se ha completado con éxito su integración y ya se beneficia de sus ventajas.
"Pensamos que sería un paseo militar y ha sido una batalla que nos ha costado bastante dinero, pero que al final hemos ganado. La migración de TSB fue complicada, pero afortunadamente eso es historia", explicó Oliu. Por su parte, el consejero delegado, Jaime Guardiola, también aprovechó para indicar que el proceso de migración ha culminado y que en este momento la entidad está experimentando las ventajas competitivas que ofrece la plataforma.
Banco Sabadell cerró 2018 con un beneficio neto atribuido de 328,1 millones de euros, un 54,2% menos respecto al ejercicio anterior, tras completar la migración de la filial británica TSB y culminar la limpieza del balance. Sin tener en cuenta el impacto de los costes extraordinarios asumidos, que cifra en 637,1 millones, el crecimiento del beneficio neto del banco hubiera sido del 9,6% interanual, hasta situarse en los 783,3 millones de euros.
UN CASTIGO INJUSTIFICADO
Algunas firmas de análisis, como es el caso de Credit Suisse, considera que las recientes caídas en las acciones de los bancos españoles, sobre todo Bankia, CaixaBank y Sabadell, no están justificadas.
En un reciente informe, la firma señala que las expectativas negativas sobre una subida de tipos están detrás de la baja valoración de los mercados para las entidades financieras, aunque afirma que su valoración ya recoge este factor, así como los reembolsos de operaciones de financiación a largo plazo y el encarecimiento de las emisiones de deuda non-preferred.
Por otro lado, la firma KBW sitúa al Sabadell como uno de los bancos con mayor recorrido y potencial de revalorización, que lo sitúa en el 120%.