Seis de cada diez personas que están buscando casa, tienen la intención de cambiarse a un pueblo
Hoy en día se prioriza mucho el bienestar personal y la tranquilidad, por lo que muchos se proponen mudarse de la ciudad a una zona rural. Para ello, ubicarse cerca de servicios esenciales y tener conexión a Internet son los requisitos fundamentales que piden a una zona rural aquellos que van a trasladarse o a los que les gustaría hacerlo.
Para analizar más en profundidad las solicitudes más comunes que se piden a la hora de mudarse a una zona rural, el portal inmobiliario Fotocasa ha realizado un análisis sobre la España vaciada.
Seis de cada diez personas que están buscando casa tienen la intención de cambiarse a un pueblo o, al menos, les gustaría hacerlo. El teletrabajo es una de las razones que impulsan este deseo, ya que un 5% afirma que va a hacerlo en los próximos meses y teletrabajará desde allí; un 6% debido a un cambio de trabajo podrán trasladarse; pero un 50% asegura que, aunque la idea no les desagrada, no tienen posibilidad de hacerlo o no tiene ese plan en mente.
Lo cierto es que un 66% de la gente opta por un pueblo con más de 1.000 habitantes, descartando así zonas con 100 o menos habitantes. Solo una de cada diez personas elegiría esta última opción.
Para el 85% de los demandantes resulta imprescindible que su ubicación se encuentre próxima o a una distancia razonable de los servicios esenciales como pueden ser los centros sanitarios o los centros educativos.
Asimismo, el 75% considera de vital importancia que la localidad cuente con conexión a Internet o fibra óptica. A su vez, las infraestructuras de transporte y las conexiones son muy importantes, ya que siete de cada diez desean que esté a una distancia razonable del transporte como trenes, autovías o autobuses, además de tener una conexión óptima con una capital de provincia o cabecera comarcal.
Los jóvenes de entre 25 y 34 años ponen especial énfasis en la conexión a una red de Internet, de forma que un total del 85% de los encuestados hace mención a esta cuestión, "mientras que entre el conjunto de particulares con planes o interés por hacer este cambio de vida son un 78%", aclara la inmobiliaria.
El ocio y su proximidad tiene gran peso entre los estratos de menor edad. Hasta los 34 años, casi un 60% señala este requisito, mientras que entre los 35 y 54 años son el 50%. El clima, por otro lado, es un factor considerable para aquellos que tienen a partir de 45 años. Los que tienen 45 y 54 años forman un 40% de los interesados; y entre 55 y 75 años conforman el 45%.
Sin embargo, si estas diferencias se analizan por territorios, "el resultado es que entre los catalanes pesa más el hecho de que esté a una distancia razonable de las infraestructuras de transporte (78%), entre los andaluces las conexiones con capitales de provincia o cabeceras comarcales (80%) y entre los madrileños las posibilidades de ocio cercano (61%)", informan el análisis.