Los expertos, de momento, descartan la recesión y apuestan por una "desaceleración"
A finales de 2019, analistas y economistas tenían muy claro que este año no iba a ser el de la recesión, ni en EEUU, ni en Europa ni en ninguna otra de las principales economías mundiales. Pero la cosa ha cambiado mucho en tan solo dos meses y el coronavirus ha vuelto a resucitar la eterna pregunta: ¿habrá recesión en 2020 o nos libraremos?
2019 terminaba con optimismo y con los PMI manufactureros tocando suelo y mejorando, pero el sector servicios está flaqueando de forma evidente en este arranque de 2020 por el coronavirus. Esta semana, sin embargo, las referencias macro han dado un respiro. El IFO de febrero publicado este lunes mejoró inesperadamente, hasta 96,1 después de una revisión al alza hasta 96 en enero. El consenso esperaba que cayera a 95,3. "La economía alemana parece no verse afectada por los acontecimientos que rodean el coronavirus", ha dicho Clemens Fuest, presidente del instituto IFO. La confianza económica de la Zona Euro de febrero, conocida este jueves, también subió pese al coronavirus. Registró su nivel más alto desde mayo y se situó en 103,5 desde 102,6 del mes previo.
El mercado ahora está esperando que el 'boom' del coronavirus se frene para, en un contexto de mayor tranquilidad, ser capaz de tomar distancia y hacer balance. Así se sabrá hasta qué punto todo lo que está ocurriendo va a afectar a la macro y la micro en todo el mundo. De momento, todas las esperanzas están puestas en que la situación remita cuanto antes. Ya está ocurriendo en China, pero en el resto del planeta la epidemia está en pleno auge.
Los analistas tienen claro que todo lo que está sucediendo va a frenar la recuperación económica que cobró fuerza a finales del año pasado, pero se resisten a hablar de recesión. "El consenso inicial de una recuperación rápida es ahora menos seguro y los mercados se están ajustando a las nuevas perspectivas", explica David Page, economista jefe de AXA Investment Managers. "El coste económico para la zona euro dependerá particularmente de la magnitud de esta propagación", añade.
Carig Burelle, analista de estrategias macro de Natixis IM, reconoce que el estallido del coronavirus ha dado al traste con los signos que apuntaban hacia un crecimiento global más estable que se observaban a comienzos de año. Pese a todo, cree que el impacto será "temporal" y no prevé que el virus haga "descarrilar completamente el crecimiento global en 2020".
Burelle habla de "cierta desaceleración" en EEUU debido a que el crecimiento "debería debilitarse hasta un 1,9% en 2020 y el 1,8% en 2021". Sin embargo, precisa que "no anticipan una recesión". En la Zona Euro, desde Natixis IM también hablan de debilitamiento y no de recesión, mientras que en China reconocen que el 'shock' económico ha llegado justo cuando los datos empezaban a mostrar cierta recuperación gracias a una tregua comercial. "El Gobierno debería ayudar, pero es improbable que compense completamente la debilidad económica provocada", apuntan.
En cuanto a las economías más cercanas a China, Craig Burelle sostiene que el crecimiento económico de Japón se "desacelerará hasta el 0,5% en 2020 según se debilite la demanda doméstica"; sobre Australia, anticipa también un impacto negativo a corto por el virus.
En Unigestion tampoco creen que el coronavirus vaya a provocar, "en este momento", una recesión, aunque asumen que es demasiado pronto para calibrar el impacto real del brote. "Desde una perspectiva económica estaría en función de la duración y la propagación, así como de las acciones de los Gobiernos, tanto en China como en el resto del mundo", señala el gestor Michael Sun. Florian Ielpo, también gestor de Unigestion, matiza que, si la situación se mantiene, "los riesgos macro (principalmente la recesión y la inflación) ganarían impulso. Esto no es lo que los mercados están cotizando ahora y no es nuestro escenario", concluye.