Reducir la inflación es una de las prioridades del Ejecutivo, según ha detallado Calviño
El Consejo de Ministros ha sacado adelante este martes los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023, tras el acuerdo alcanzado entre los dos socios del Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, y en el cuadro macroeconómico que acompaña a las cuentas públicas se ha confirmado la rebaja de las proyecciones para 2023 adelantada este lunes por la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. De esta forma, el Ejecutivo espera ahora que la economía española crezca un 4,4% este año y un 2,1% en 2023.
"En un contexto de incertidumbre internacional por la guerra de Rusia en Ucrania, la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado y del cuadro macroeconómico están marcados por la prudencia, la responsabilidad fiscal, la justicia social, la modernización y eficiencia económica para garantizar dos objetivos principales: seguir impulsando el crecimiento económico, el empleo y el apoyo al conjunto de la sociedad, y cumplir la senda de reducción del déficit y la deuda pública y los objetivos de consolidación fiscal recogidos en el Programa de Estabilidad remitido por España a la Comisión Europea esta primavera", explica el ministerio de Calviño en una nota.
El Gobierno defiende que la economía española "mantiene un fuerte crecimiento" este año pese a las dificultades que ha permitido elevar una décima la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) hasta el 4,4%. "Se trata de una revisión prudente atendiendo a los importantes factores de incertidumbre sobre la evolución económica internacional de los próximos meses", destaca el Ejecutivo, que ha recortado su previsión para 2023 hasta el 2,1%, una "previsión prudente" con respecto a la evolución de los principales indicadores económicos.
Y es que la inflación está convirtiéndose en todo un reto para España, y por eso reducirla "es una de las prioridades del Gobierno", según defiende Economía. "Las medidas adoptadas están permitido reducir la inflación, apoyar a los sectores más afectados, a familias y colectivos vulnerables, y minimizar la filtración de los elevados costes energéticos", apunta la nota del ministerio, en la que se remarca que este año el deflactor del PIB crecerá un 4%, y el deflactor del consumo un 7,7%, "reflejándose el importante peso de la inflación importada a través de los productos energéticos que, aunque en las últimas semanas han iniciado una relativa moderación, estarán condicionados por el contexto de elevada volatilidad e incertidumbre internacional".
ESPAÑA, MEJOR QUE EL RESTO DE LA ZONA EURO
Pese a la bajada de las proyecciones económicas para 2023, el Ejecutivo defiende que la economía española seguirá en mejor posición que la del resto de la zona euro. Tendrá, ha explicado Economía, "un crecimiento superior a la media de la zona euro y de las principales economías desarrolladas, si bien se verá afectada por el mantenimiento de los altos precios de la energía, la intensificación de la subida de los tipos de interés y el menor crecimiento global".
El Ejecutivo ha defendido que el Plan de Recuperación "impulsará el dinamismo de la inversión" el año que viene, en el que se seguirá adelante con el cambio estructural del mercado laboral mediante reformas. Y es que el empleo será "uno de los pilares del crecimiento económico" en 2022 "gracias a los cambios introducidos por la Reforma Laboral".
De hecho, las proyecciones apuntan que este año el empleo registre un crecimiento del 2,9%, y que la tasa de paro mantenga su tendencia descendente, para reducirse hasta el 12,8% a finales de año. "Una evolución positiva que ha permitido que en el último año se hayan creado en España más de un millón de puestos de trabajo indefinidos, de los que uno de cada dos contratos es indefinido, cinco veces más que antes de la Reforma Laboral", apunta la nota de Economía.
La previsión es que en 2023 se siga creando empleo -se espera que la cifra de ocupados alcance los 21 millones de personas-, lo que "permitirá continuar reduciendo el desempleo y situará la tasa de paro en el 11,7% al finalizar 2023". En el ámbito de los precios, "el deflactor del PIB se reducirá hasta el 3,8% y se prevé una fuerte desaceleración del deflactor del consumo privado, que se situará en el 4,1%".