El índice se ha situado en -8,1 puntos, frente a los -6,7 del mes de febrero
La confianza de los consumidores alemanes sugiere un deterioro de cara al mes de marzo ante la persistente presión de las subidas de precios, según el índice elaborado por GfK, que se ha situado en -8,1 puntos, frente a los -6,7 del mes de febrero.
"Parecía que la confianza del consumidor podría recuperarse. Sin embargo, el fuerte aumento de las tasas de infección en el momento de la encuesta, combinado con una alta inflación, hizo que el indicador de consumo volviera a caer un poco", indicó Rolf Bürkl, experto en consumo de GfK.
En cualquier caso, las expectativas de los consumidores sobre la economía han repuntado en febrero por segundo mes consecutivo, situándose en 24,1 puntos, lo que supone un fuerte incremento respecto de los 8,1 enteros de hace un año.
En este sentido, los consumidores esperan que la economía alemana vuelva a crecer con más fuerza en 2022 después de un primer trimestre más débil, aunque será particularmente importante continuar desactivando los problemas de la cadena de suministro y tomar medidas efectivas para contrarrestar los fuertes aumentos de precios, especialmente en el sector energético.
De su lado, las expectativas de ingresos de los alemanes han mantenido la tendencia a la baja que prolonga desde el otoño de 2021, con una caída de 13 puntos del indicador correspondiente, hasta 3,9 enteros.
En este sentido, la consultora señala que la alta inflación es la mayor amenaza actual para las expectativas de ingresos de los ciudadanos, cuyo poder adquisitivo se ve lastrado por los altos precios de la energía y de los alimentos.
A raíz de las menores expectativas de ingresos, la propensión a comprar también está sufriendo y el indicador de febrero ha bajado en 3,8 puntos, hasta los 1,4 enteros, situándose por debajo de los 7,4 enteros de hace un año.
"Las expectativas de una disminución significativa en las tendencias de precios a principios de año se han hecho añicos por el momento", explicó Rolf Bürkl.