Con esta caída encadena ya dos meses consecutivos de descensos
La confianza del consumidor bajó 3,6 puntos el pasado mes de octubre en relación al mes anterior, hasta situarse en 99,6 puntos, su menor nivel desde febrero. Esto ha ocurrido tras haber empeorado tanto las expectativas de los ciudadanos como su valoración sobre la situación actual, coincidiendo con la crisis catalana, según los datos publicados este viernes por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
En términos mensuales se observa un descenso en las expectativas de consumo junto con una caída, aunque muy limitada, de las expectativas de ahorro
Con el retroceso de octubre, la confianza de los consumidores encadena dos meses consecutivos de descensos tras una racha de tres meses de ascensos en los que el indicador llegó a situarse en máximos históricos. Además, la confianza ha perdido en octubre la cota de los 100 puntos tras seis meses seguidos registrando valores superiores a esta cifra.
El descenso de la confianza de los ciudadanos en octubre se debe principalmente al recorte del indicador de expectativas, que retrocedió 4,7 puntos en relación al mes anterior, hasta los 105,8 puntos, su nivel mínimo desde febrero. También bajó, aunque menos, el indicador de situación actual, que mostró un descenso de 2,4 puntos en octubre, hasta los 93,4 puntos, su nivel más bajo desde el pasado mes de marzo.
No obstante, respecto a octubre de hace uno año el dato sigue siendo bueno. El CIS explica que la confianza del consumidor crece 8,9 puntos respecto al mismo mes de 2016. Asimismo, también se produce un avance, en este caso de 10,8 puntos, en la valoración de la situación actual y en las expectativas, que mejoran en 7,1 puntos. En términos porcentuales el perfil de la evolución registrada es muy similar, y es que la confianza crece un 9% como resultado de un aumento del 11,6% en la valoración de la situación actual y del 6,7% en las expectativas respecto a los datos de hace un año.
¿CÓMO HA INFLUIDO LA CRISIS CATALANA?
El índice de valoración de la situación actual ha empeorado debido a la crisis catalana. El comportamiento negativo de sus tres componentes ha sido clave para ello: según la nota del CIS, la valoración de la evolución general de la economía retrocede en 4,8 puntos y la valoración del mercado de trabajo pierde 1,8 puntos. Por su parte, la percepción de la situación de los hogares presenta el menor descenso con una ligera caída de 0,5 puntos en los últimos 30 días.
Con respecto a los datos de octubre de 2016, la evolución vuelve a ser muy positiva. La valoración de la situación económica del país es hoy 16,7 puntos superior, las opciones que ofrece el mercado de trabajo se valoran 13,5 puntos por encima del valor de hace un año y la situación en los hogares avanza más lentamente, con un crecimiento de 2,3 puntos en los últimos doce meses. Y si se analizan los incrementos en términos relativos las diferencias son muy similares: desde octubre de 2016 la valoración de la situación económica general aumenta un 21,5%, la valoración de las posibilidades del mercado de trabajo ha crecido un 16,7%, mientras que la valoración respecto a la situación de los hogares crece un 2,6%.
En cuanto al índice de expectativas, ha ocurrido algo similar. Parece que la confianza de los consumidores se ha visto muy soliviantada por el aumento de las tensiones entre Cataluña y el Estado, de forma que las expectativas se han reducido considerablemente respecto al mes de septiembre. El CIS explica que la evolución de sus tres componentes es bastante heterogénea: las expectativas respecto a la situación futura de la economía y las relativas al mercado de trabajo ofrecen un descenso notable (-7,8 puntos y -7 puntos respectivamente), mientras que aumentan ligeramente las expectativas respecto a la evolución de los hogares, +0,5 puntos.
En términos interanuales, los datos de expectativas vuelven a mostrar una evolución positiva en sus tres componentes. Desde octubre del pasado año, las expectativas respecto a la situación económica del país se han incrementado en 8,9 puntos y las referidas al futuro del empleo aumentan 8,1 puntos. Por su parte, las expectativas de los hogares crecen 4 puntos. En porcentaje, las expectativas respecto de la situación económica general y las referidas al empleo han aumentado en el último año un 9,3% y un 8,4%, respectivamente, mientras que las de los hogares crecen un 4%.
Por último, en términos mensuales se observa un descenso en las expectativas de consumo (-3,3 puntos) junto con una caída muy limitada de las expectativas de ahorro (-0,3 puntos). También descienden en 2,4 puntos los temores de inflación y se mantienen con escasa variación las fuertes expectativas sobre un futuro aumento de los tipos de interés, con un leve repunte de 0,3 puntos.