Cayó a -36,5 en su proyección, alcanzando un mínimo por tercer mes consecutivo, según GfK
Por tercer mes consecutivo, la confianza del consumidor alemán se hunde a mínimo histórico. En la proyección de septiembre, cayó a -36,5, por debajo de lo esperado, según el índice elaborado por GfK, que achaca el nuevo descenso a que los ciudadanos se están preparando para el aumento de los precios de la energía.
"El miedo a costes de energía significativamente más altos en los próximos meses está obligando a muchos hogares a tomar precauciones y ahorrar dinero para futuras facturas de energía", señala el comunicado. De hecho, entre los datos sorprendió la propensión de los alemanes a ahorrar, que aumentó 17,6 puntos, hasta 3,5, es el valor más alto en más de once años.
"El fuerte aumento de la propensión al ahorro este mes significa que el sentimiento de los consumidores continúa su fuerte descenso", añade el experto en consumo de GfK, Rolf Bürkl.
Por otro lado, las expectativas económicas del consumidor se estabilizaron y el indicador subió a -17,6 puntos. Eso sí, se coloca más de 58 puntos por debajo del nivel del mismo mes del año pasado. El índice de expectativas de ingresos subió ligeramente, a -45,3.
Mientras, la propensión a comprar mantiene la tendencia a la baja y cae a -15,7, situándose en su nivel más bajo desde octubre de 2008, coincidiendo con tiempos de crisis.
"Si el suministro de combustibles, especialmente gas, es insuficiente en la próxima temporada de calefacción" la situación podría empeorar en las próximas semanas, ha advertido Bürkl.