A Bruselas parece haberle convencido el plan del Gobierno de Pedro Sánchez de crear un fondo con 1,5 billones de euros financiado a través de deuda perpetua, a pagar sin límite de tiempo, para salir de la crisis del coronavirus. La Comisión Europea presentará la medida este jueves durante la reunión de la cumbre europea.
A pesar de que España parece contar con el beneplácito de Úrsula von der Leyen, la aprobación de esta medida debe contar con el respaldo del Consejo Europeo. Y, si se repite la tónica de las reuniones anteriores, las negociaciones no van a ser un camino de rosas.
Las diferencias entre el norte y el sur siguen muy marcas, a pesar de que en los últimos días se ha observado un acercamiento entre España y Alemania. La gran oposición se va a encontrar, una vez más en Holanda, como ya pasó con los coronabonos.
Los 1,5 billones de euros “deberían financiarse a través de deuda perpetua de la Unión Europea, respaldada por los mecanismos actuales que financian el presupuesto de la UE, apoyándose en la valoración triple A de las instituciones (… ) El BCE continuará jugando un papel clave para asegurar la estabilidad financiera a través de la liquidez y otras medidas”, reza el texto remitido por España al presidente del organismo, Charles Michel.
En este texto se encuentra la que previsiblemente será la parte que más conflicto causará. El plan de la Comisión Europea recoge una emisión de deuda a largo plazo y esperan que parte de estas ayudas sean reembonsables, según el borrador al que ha tenido acceso El País.
Si la propuesta obtiene el visto bueno de los líderes, las ayudas podrían llegar a los países más afectados este mismo año y seguir desglosandose a lo largo de 2021 y 2022.