Los productos de ahorro del Santander y el Popular tenían diferentes condiciones
La venta de Popular a Santander provoca que más de cuatro millones de personas hayan cambiado este miércoles de banco. La operación tiñe de rojo automáticamente las 1.779 sucursales de la entidad que preside Emilio Saracho y su cartera de clientes se preparan para la ‘santanderización’ de sus servicios bancarios.
La cuenta bancaria cambia de número. Uno de los cambios más visibles que se encontrarán los nuevos clientes de la entidad que preside Ana Botín será la modificación de las primeras cifras de su cuenta. Ahora adoptarán el código del Santander (0049) y perderán el del Popular (0075). No obstante, Botín ha aclarado que, pese a este tipo de cambios, sus nuevos clientes serán atendidos por los mismos trabajadores y en las mismas sucursales.
Por otro lado, los antiguos clientes de Popular sí se expondrán a cambios en el servicio de sus productos de duración indefinida: cuentas corrientes y tarjetas de débito y de crédito. No ocurrirá ahora, de manera inmediata, pero sí será el nuevo ecosistema que se encontrarán los clientes migrados del Popular. En caso de que Banco Santander decida ofrecer nuevas condiciones a los clientes con cuentas nómina o remunerada, los usuarios tendrían a su disposición varias alternativas como la ‘Cuenta 123’, la ‘Cuenta Día a Día’ y la ‘Cuenta Clásica’.
No ocurrirá ahora, de manera inmediata, pero sí será el nuevo ecosistema que se encontrarán los clientes migrados del Popular
En el caso de la ‘Cuenta 123’ de Banco Santander sería semejante a la cuenta ‘Tenemos un plan’ de Popular. Los antiguos clientes de este último producto disponían de las siguientes ventajas: con el paquete Plan Cero, el usuario no tenía comisión de mantenimiento ni administración, tampoco se cobra por transferencia y algunas tarjetas son gratis (dependiendo del nivel de ingresos del cliente). Por su parte, incluía la posibilidad de adjuntar el ‘Plan Descuentos’, con descuentos en compras, y el ‘Plan para mí, con descuentos en ocio.
Frente a esto, los nuevo clientes de Santander encontrarán en la ‘Cuenta 123’ la siguientes ventajas, según describe Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto.es: “Una alta remuneración de entre el 1% y el 3% dependiendo del saldo que se mantenga (hasta un máximo de 15.000 € remunerados)”. También esta cuenta incluye “la devolución de recibos, entre el 1% y el 3% dependiendo del tipo de factura, y la entrega de acciones del Santander en función de las operaciones y vinculación del cliente”, indica.
Con respecto a los requisitos, mientras la cuenta de Popular requería domiciliar una nómina mínima de 600 euros (o una prestación de desempleo de 300 euros). Además de cumplir con más de 12 compras al trimestre o mantener 30.000€ en productos de ahorro. La Cuenta 123 exige domiciliar los ingresos regulares que puede ser una nómina (mínimo, 600 €), prestación por desempleo (min. 600 €), pensión de la Seguridad Social (min. 300 €), pago de autónomos (min- 175 €/mes) o ayudas PAC (min. 3.000 €/año). Además, esta cuenta de Santander exige domiciliar tres recibos de diferentes empresas y realizar un mínimo de seis movimientos con tarjeta al trimestre (quedan excluidas las extracciones del cajero) con tarjeta de débito o crédito, aunque al menos uno debe ser con crédito. La cuenta de la entidad de Santander “tiene un comisión de tres euros al mes por mantenimiento y tres euros más por el pack de tarjetas de crédito”, recuerda Estefanía González.
Esta comparativa es analizada por la experta en finanzas personales Estefanía González: “Santander es más exigente que Banco Popular y, aunque tiene ventajas interesantes (como la devolución de recibos o la remuneración), las altísimas comisiones que cobra (en total, 6 euros al mes) hacen que la Cuenta 123 no sea conveniente para muchos perfiles”, apunta.
TIEMPO PARA ARREPENTIRSE…
Los clientes que no estén de acuerdo con este nuevo escenario tienen tiempo para cambiar. “Pase lo que pase, en caso de que el Santander decida cambiar las condiciones de cualquier cuenta que tuviera un cliente del Popular, tiene que respetar los plazos que fija la normativa actual”, indica la experta en finanzas personales de kelisto.es.
Por un lado, si el cambio es a peor, hay que avisar con dos meses de antelación para que el usuario, pueda tomar una decisión, “si la decisión fuera irse del banco, el cliente no tendría que pagar ninguna penalización”. En el caso de que el cambio sea a mejor, “se puede aplicar de inmediato”, recuerda Estefanía González.