Incertidumbre económica y mayor regulación, principales obstáculos para la internacionalización
Más de la mitad de las empresas españolas aumentaron sus ventas online en el último año, lo que muestra que el comercio electrónico se consolida como un complemento a la expansión internacional durante la pandemia. Mientras, la incertidumbre económica y el aumento de la regulación, principales obstáculos para la internacionalización de empresas españolas.
Así se refleja en el último informe Global Business Pulse de la firma de servicios profesionales Grant Thornton, realizado sobre 400 empresas medianas de entre 50 y 500 empleados. El 66% de los directivos reconocen que el factor que más limita la expansión internacional es la incertidumbre económica. Una coyuntura que, pese a los indicios de recuperación, todavía sigue acusando los efectos de la pandemia. La escasez de pedidos (58%) y las todavía excesivas trabas normativas (52%) son los otros grandes factores que generan incertidumbre entre los directivos nacionales para su salto al exterior.
La pandemia ha situado el e-commerce como una de las opciones más empleadas por las empresas españolas para abrir negocio más allá de su país de origen. Los empresarios reconocen que durante el COVID-19, periodo en el que se ha restringido significativamente la movilidad entre países, el comercio online ha crecido exponencialmente, consolidándose como una solución paralela a la internacionalización. En concreto, durante el último año, más de la mitad de los directivos de las empresas nacionales (54%) reconocen que han aumentado en mayor o menor medida sus ventas de e-commerce desde el inicio de la pandemia.
La necesidad de diversificación en un mercado local impactado por el efecto del COVID-19 está empujando a las compañías a enfocar sus planes de internacionalización más allá de una fórmula para incrementar facturación. Los empresarios comienzan a entender que construir una presencia en nuevos mercados puede beneficiar a las empresas proveyendo de acceso a financiación y regímenes fiscales favorables, además de marcar territorio para una mayor expansión en la región.
"Esta correlación entre e-commerce e internacionalización tiene sentido ya que la digitalización ha contribuido, sobre todo y paradójicamente durante la pandemia, a romper barreras geográficas en la economía. La tecnología se consolida cada vez más como una buena aliada para la expansión de las medianas empresas", señala el presidente de Grant Thornton, Ramón Galcerán.
En España, un 20% de empresas consultadas reconoce que aumentarán su cifra de empleadas centrados al mercado exterior durante el próximo año, en línea con el 19% de la media europea, pero lejos todavía del 29% del global. Sin embargo, la incertidumbre económica mantiene todavía a la expectativa a la mayor parte del tejido empresarial nacional, ya que un 43% asegura prefiere todavía mantener como hasta la fecha sus equipos internacionales.
Los expertos apuntan que, en el avance hacia la internacionalización, la flexibilidad operativa, propia de las empresas medianas, se configura como una clara ventaja frente a las grandes. "Es posible que no tengan los mismos recursos financieros que las grandes empresas, pero son capaces de ver las tendencias y adaptarse rápidamente a las oportunidades internacionales, pudiendo subirse a la ola más rápido", agrega Galcerán.