Refleja una insatisfacción con la situación actual y también más escepticismo sobre el futuro
El índice de clima empresarial de Alemania cayó en septiembre de 99,6 a 98,8 puntos, según ha informado el Instituto IFO este viernes. Supone el tercer deterioro consecutivo y los expertos hablan ya de un cambio de tendencia en la mayor economía de Europa, golpeada por problemas en la cadena de suministro que están causando una "recesión de cuello de botella" para los fabricantes.
Las empresas no solo están menos satisfechas con la situación actual, sino que también son más escépticas sobre los meses venideros. La evaluación económica actual llegó a 100,4 puntos en comparación con los 101,4 del mes pasado. El índice de expectativas, que indica las proyecciones de las empresas para los próximos seis meses, cayó a 97,3 en septiembre desde la lectura de 97,5 del mes anterior.
"Los problemas con la adquisición de materias primas y productos preliminares están frenando la economía alemana", ha dicho el presidente de IFO, Clemens Fuest.
En la industria manufacturera, el índice de clima empresarial cayó aún más abruptamente, mientras que en el sector servicios el clima empresarial ha mejorado frente a la tendencia general. "Esto se debió a las expectativas significativamente más seguras de las empresas", ha asegurado Fuest.
Esta misma semana, IFO recortó su pronóstico de crecimiento para la economía alemana para este año, ya que las interrupciones de la cadena de suministro y la escasez de chips y otros bienes intermedios estaban frenando la recuperación de la pandemia del Covid-19. El instituto ahora prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) de Alemania crecerá un 2,5% este año, 0,8 puntos porcentuales menos que su pronóstico anterior, y un 5,1% el próximo año, 0,8 puntos más.