La patronal cree que es un "desprecio indignante al diálogo social"
CEOE y Cepyme han expresado este jueves su "rotundo" rechazo el acuerdo de PSOE y Unidas Podemos con EH Bildu para derogar la reforma laboral a cambio de su apoyo a la última de las prórrogas del estado de alarma. Además, la patronal ha decidido en una reunión telemática de la cúpula (presidente y vicepresidentes) suspender las relaciones de diálogo con el Gobierno, del que además esperan explicaciones. En ese sentido, Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, ha suspendido la reunión que tenía esta misma tarde con José Luis Escrivá, ministro de la Seguridad Social.
Esta decisión se ha producido después de publicar un comunicado en el que, en opinión de los empresarios, se refleja que este pacto supone un "desprecio indignante" al diálogo social, "al que dinamita"; al papel que la propia Constitución otorga a los agentes sociales, y a las propias instituciones del Estado "en el momento más delicado de la economía española y, por tanto, cuando este diálogo se hace más necesario".
Las patronales advierten además de que el acuerdo con Bildu "desoye también" las recomendaciones que lanzó ayer mismo la Comisión Europea, en las que plantea la necesidad de fundamentar la recuperación a medio plazo en medidas de apoyo al empleo tomadas de acuerdo con los agentes sociales.
"El pacto alcanzado es de una irresponsabilidad mayúscula y tendrá unas consecuencias negativas incalculables en la economía española y en la confianza empresarial tanto nacional como internacional, que impactarán de forma profundamente negativa en el empleo. En estos momentos, en los que el propio Gobierno aborda con patronal y sindicatos medidas de flexibilidad en el ámbito laboral para garantizar la subsistencia de miles de empresas y millones de empleos, en los sectores más castigados por el Covid-19, es totalmente incoherente y contrario suscribir un acuerdo para dar un paso atrás e incrementar la rigidez en el mercado laboral", defienden CEOE y Cepyme en un comunicado.
A juicio de las organizaciones empresariales, de esta forma se echarán por tierra todos los esfuerzos realizados a través de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para lograr hibernar las plantillas y salvaguardar millones de puestos de trabajo.