Garamendi cree que "la regulación debe ser predecible y no causar vaivenes en bolsa"
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha calificado como una "barbaridad lo que se ha hecho" en el sector del gas en relación a la propuesta de recorte retributivo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Ha añadido que "hay que tener predictibilidad y seguridad regulatoria para evitar vaivenes en los mercados provocados tan solo por el anuncio de una decisión que aún no es firme".
Garamendi también ha cuestionado "las decisiones que hacen que una única empresa pierda 5.000 millones en un día". En cuanto a la regulación, ha dicho que "hay que ser consciente de que hay que escuchar y valorar el análisis y puntos de vista de las empresas", añadiendo que "hay que tener claro que las empresas invierten cuando hay predictibilidad y seguridad regulatoria".
"Hay que tener seguridad regulatoria para evitar vaivenes en los mercados provocados por el anuncio de una decisión que no es firme"
Son las declaraciones que el presidente de la CEOE ha hecho en el acto de inauguración de la jornada ‘El papel del gas en la descarbonización del sistema energético de la UE’. Durante su intervención ha señalado además que "la sostenibilidad del medio ambiente va de la mano de la sostenibilidad económica" y que "el primer objetivo de este país es el empleo y las empresas que lo sostienen".
De esta manera ha querido mostrar su apoyo al sector de la energía. "España necesita energía de base y la mejor actualmente es el gas, fundamental además para la industria. Mientras las renovables no sean 100% fiables, necesitamos esta energía de base. En la CEOE estamos por y para el gas", asegura.
Hace algo más de un mes, la CNMC anunciaba que iba a mantener el duro recorte de los ingresos de eléctricas y gasistas de hasta 5.700 millones aprobado en julio, pese a que el Gobierno había criticado la medida. Propone reducir la retribución a la distribución y transporte de entre el 7% y el 11% para la electricidad y de entre el 17% y el 22% para el gas. Se trata de una medida que persigue abaratar la tarifa para los consumidores, en especial los industriales, ya que el precio del gas en España es mucho más caro que en el resto de la UE.