La patronal también pide a Yolanda Díaz que evite fomentar la crispación con sus comentarios
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ve con preocupación el aumento del paro y la caída de la afiliación, una señal del “esperado impacto de la inflación sobre la economía”, y ha hecho un llamamiento a “evitar el deterioro del empleo en el medio plazo”.
“Si bien es cierto que el comportamiento de la afiliación y el desempleo es cuantitativamente similar al de otros agostos, la pérdida de cotizantes del último día de mes marca un máximo histórico de 409.429 empleos destruidos, la cifra más alta desde 1982”, explican desde la patronal.
Esta misma desaceleración de los afiliados se advierte, indica la CEOE, desde abril, cuando se alcanzó una tasa interanual del 5,1%, mientras que en agosto dicha tasa se sitúa en el 3,5%. “Se trata de una diferencia de 1,6 puntos porcentuales que refleja el proceso de moderación de la actividad económica al que nos venimos refiriendo, que inevitablemente afectará al empleo”, apuntan.
Este hecho “es especialmente grave”, asegura la patronal, si se tiene en cuenta que la tasa de desempleo en España, según datos de Eurostat, se situó en el 12,6% en el mes de julio, siendo la más alta de la UE y duplicando su media del 6,6%, “lo que llama a la prudencia”.
“Consideramos que es preciso poner el foco en el entorno económico y su evolución y dedicar nuestros esfuerzos a sostener la marcha de la economía, que tiene en las empresas y las familias dos pilares fundamentales”, aseveran.
La CEOE afirma que, “al igual que las familias”, las empresas, “en su mayoría pymes y autónomos, están padeciendo la inflación”, ya que no están siendo capaces de trasladar el aumento de costes a los precios finales, “abocándoles a una situación especialmente complicada”.
Para la patronal, la Administración “continúa planteando políticas de gasto que introducen más presión sobre la deuda pública, en un escenario de subida de tipos de interés, ahondando en la vulnerabilidad de la economía, al tiempo que aumenta aún más la carga fiscal sobre las empresas”.
“En su lugar, el Ejecutivo podría optar por dedicar los ingresos tributarios extraordinarios a dotar de más ayudas a los ciudadanos y al tejido productivo, es decir, a sostener la marcha de la economía y el empleo”, afirman desde la organización empresarial.
Asimismo, la CEOE cree que “sería más aconsejable aprovechar el mayor margen fiscal para reducir la factura del IRPF de cara a aliviar también los costes para las empresas”, evitando “alimentar la espiral inflacionista y favoreciendo los acuerdos sociales”.
“Se podría plantear además una reducción de costes por la vía de las cotizaciones sociales y acompasar los precios de los contratos públicos, asumiendo la Administración las mismas obligaciones que se exigen al sector privado”, añade la patronal.
Por último, CEOE asegura que mantiene su disposición a seguir negociando “como hemos demostrado ampliamente en los últimos años”. “CEOE nunca se ha levantado de ninguna mesa”, afirman con rotundidad desde la patronal, al tiempo que señalan que “en todo caso, tras sucesivas propuestas empresariales para cerrar un acuerdo salarial antes de verano, no fue posible alcanzarlo por la exigencia de los sindicatos de introducir cláusulas para ligar los salarios al IPC”. “Algo que por responsabilidad no podíamos asumir”, agregan.
“Las empresas españolas estamos comprometidas con España y los españoles, con su empleo, y apostamos por un país en el que haya estabilidad política, seguridad jurídica y calidad normativa para generar un clima de inversión favorable”, sentencian desde CEOE.
La CEOE también ha aprovechado para criticar la postura de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a quien ha pedido sin nombrar que evite “la conflictividad social y no hacer declaraciones que favorezcan la crispación”. “Sería deseable generar desde las instituciones un entorno favorable a la consecución de acuerdos”, señalan desde la CEOE, antes de señalar que “los anuncios sobre subidas desmedidas del SMI (se ha incrementado un 35,9% desde 2018) bloquean las negociaciones a la espera de lo que finalmente se apruebe”.
En las últimas semanas Díaz, ha anticipado que el Gobierno subirá el salario mínimo interprofesional (SMI) "más que nunca" y ha exigido al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, "que se comprometa con su país" para dejar de "bloquear la negociación de los convenios colectivos", expresando así su "apoyo explícito" a las movilizaciones sindicales en este sentido.
"Sin ninguna duda, vamos a subir el salario mínimo y lo vamos a hacer más que nunca, porque estamos en una situación de absoluta excepcionalidad política", ha aseverado la vicepresidenta segunda.
La postura de la titular de Trabajo ya fue criticada con anterioridad por el vicepresidente de la CEOE, Salvador Navarro, calificando como “arrogante” y de tener “poca empatía hacia las empresas”. "Son mensajes demagógicos. Este país es un país de autónomos y de pequeñas y medianas empresas y esa es la realidad", afirmó Navarro.