La patronal señala que el plan de respuesta a la guerra no ha ayudado a los sectores más afectados
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha pedido al Gobierno que tome medidas para evitar un aumento de precios y salarios que se retroalimenten entre sí y así esquivar una posible espiral inflacionista, según ha expresado la patronal en un comunicado.
La guerra de Ucrania ha provocado un fuerte aumento de los precios en marzo, donde el Índice de Precios al Consumo (IPC) escaló un 3% frente a febrero, situándose en tasa interanual en el 9,8%, lo que representa la cota más alta registrada en los últimos 37 años. Los precios no eran tan elevados desde mayo de 1985.
Asimismo, la inflación subyacente aumentó cuatro décimas, situando su tasa de variación interanual en el 3,4% y más de 6 puntos por debajo del IPC general, algo que, en opinión de la CEOE, “estaría reflejando el esfuerzo del tejido productivo para no repercutir todo el aumento de costes en sus precios finales de bienes y servicios”. “Esto implica pérdidas para muchas empresas de estos sectores en un momento delicado para muchos de ellos tras meses de crisis y restricciones a la actividad, a lo que hay que sumar ahora el impacto del conflicto”, añaden.
Para la patronal, el plan de choque aprobado por el Ejecutivo “no se ha concentrado en ayudar a las empresas y sectores más afectados”, por lo que el impacto positivo de este sobre la inflación “va a estar limitado a los tres meses que van a durar estas subvenciones, lo que comenzará a visualizarse en abril como consecuencia de las subvenciones a los carburantes”.
La CEOE también señala que, en comparación con Europa, el IPCA (Índice de Precios de Consumo Armonizado) alcanzó una tasa del 9,8%, mientras que el de la eurozona se situó en el 7,5%. Este dato, en opinión del organismo, demuestra “una pérdida de competitividad relativa que no debiera agravarse con nuevos aumentos sobrevenidos de costes de ningún tipo”.
Por último, la patronal ha subrayado el aumento del ritmo de crecimiento interanual de diversos productos, entre los que destacan los energéticos, que escalaron hasta el 60,9% en marzo impulsados por la guerra de Ucrania. “En los primeros días de abril, y tras el anuncio de los países de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) de que liberarán parte de sus reservas estratégicas, el precio del petróleo se ha orientado a la baja, oscilando alrededor de los 105 dólares/barril, que de mantenerse conllevarán incrementos en euros de alrededor del 77%. Los precios de futuros también muestran una senda ligeramente descendente para los próximos meses”, sentencia la CEOE.