El banquero ha reiterado que los pobres datos del primer trimestre fueron estacionales
El gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Mark Carney, ha reiterado su confianza en que la economía británica mantenga un ritmo de crecimiento robusto en el medio plazo que le permita continuar con el proyecto de retirada de estímulos que prometió a principios de año. El banquero ha asegurado que los datos más recientes recopilados por el regulador apoyan la teoría de que el tímido desarrollo del primer trimestre se debe a efectos estacionales como el temporal que azotó las islas con la entrada del invierno y la primavera.
Un comentario que ha aupado el cambio de la libra frente al dólar en la sesión, que ha prolongado su rally de corto plazo cerca de los 1,3260 dólares. Las compras habían regresado al cable (libra/dólar) apoyados por el dato del PMI de junio, mejor de lo esperado, aunque los inversores aún se mantienen en guardia ante la reunión entre la canciller alemana, Angela Merkel y la primera ministra británica, Theresa May, sobre el Brexit que se celebrará el próximo 12 de julio.
En su reunión de junio, el Comité de Política Monetaria (MPC) mantuvo los tipos de interés en el 0,5% tal y como adelantaba el mercado. Sin embargo, fueron tres de los nueve miembros del regulador los que votaron a favor de una subida del precio del dinero en la economía de las islas, un enfoque más claro a favor de la normalización que augura una reunión de gran interés el próximo agosto. De hecho, son varios los medios que han interpretado las palabras de este jueves de Carney como un intento de allanar el camino del BoE frente al posible movimiento del mes que viene.
"En general, los datos domésticos más recientes sugieren que la economía se está desarrollando en línea con las previsiones del informe de mayo que apuntaba a un crecimiento de la demanda por encima de la oferta y a una expansión de las presiones inflacionistas", ha explicado el gobernador en la cumbre empresarial del 'Northern Powerhouse' en Newcastle.
El único punto de incertidumbre para Carney procede de la actitud proteccionista que Estados Unidos y su presidente han adquirido. "Existe una posibilidad creciente de que la incertidumbre comercial cristalice en una clara aversión al riesgo y un endurecimiento general de las condiciones financieras mundiales", ha expresado. "El Brexit será, por un tiempo, un claro ejemplo de proteccionismo que, sin embargo, será compensado inmediatamente mediante una apertura de magnitud similar a la alcanzada con la UE con otros socios comerciales", ha añadido.