El 56% de los que firman un préstamo vinculado al inmueble son mujeres y la edad media es de 39 años
El estado civil de quien compra mediante hipoteca ha experimentado cambios notorios entre 2021 y 2022: se reducen los compradores casados, pareja de hecho o convivencia en pareja en favor de quienes están solteros/as. El 67% de las personas dentro de este grupo están emparejada, cuando el año pasado eran casi el 75%, mientras que los compradores con hipoteca solteros/as han crecido del 19% en 2021 a ser el 26% en 2022.
Esta es una de las principales conclusiones del informe 'Perfil del hipotecado español en el primer semestre de 2022' publicado por el portal inmobiliario Fotocasa.
Además, refleja que la imagen del comprador que necesita una hipoteca permanece estable y es muy similar al de años anteriores. El 56% de los compradores que firman un préstamo vinculado al inmueble son mujeres y la edad media es de 39 años. La mitad de los compradores se ubica en los estratos socioeconómicos intermedios.
En cuanto a su situación de convivencia, aumentan los compradores hipotecados que viven solos/as, que pasa de ser el 9% en 2021 al 12% en 2022. Por otro lado, también experimentan un ligero incremento quienes viven con sus padres, que crece del 5% en 2021 al 7% en 2022. No obstante, las personas que conviven con su pareja son el perfil más común, ya sea con hijos (38%) o sin ellos (36%). El mercado, por lo que se ve, se caracteriza por un perfil maduro y estable.
Cuando se pregunta por el uso que se le va a dar a la vivienda por la que se han hipotecado, sigue siendo principalmente para que se convierta en su vivienda habitual (85%). Este porcentaje no ha variado prácticamente de lo visto el año pasado. No obstante, sí se detectan ligeros cambios en quienes compran como segunda residencia, que crece del 8% de 2021 al 11% de 2022.
Este aumento coincide con el descenso de quienes se hipotecan para obtener el inmueble como inversión, que se reduce del 5% en 2021 al 2% en 2022. Por lo que se ve, en el mercado hipotecario sigue primando la compra para uso personal habitual o, como mucho, segunda residencia.