La foto del abrazo entre Sánchez e Iglesias pesa mucho más en los grandes gestores
"La foto del abrazo da una imagen nefasta de España entre los inversores internacionales", comenta un analista de la City de Londres, que añade que hay una honda preocupación por el giro a la izquierda. Algo que ha reflejado claramente el Ibex en las dos últimas sesiones. La opinión generalizada entre los grandes gestores es que la inversión en nuestro país se va a ralentizar de inmediato. Y cuando los empresarios y analistas españoles les hablan a sus colegas extranjeros de Nadia Calviño como elemento tranquilizador, la respuesta es: "So what?".
"Les decimos que Pedro Sánchez ha prometido poner a Calviño como vicepresidenta económica y que es una persona que viene de Bruselas, respetuosa con la ortodoxia fiscal y que no permitirá que salgan adelante las propuestas de Podemos", comenta un responsable de relación con inversores de una cotizada española. "Pero no se lo creen. No ven más allá del abrazo y de que el PSOE ha llegado a una coalición con el populismo comunista", añade.
El anuncio por parte de Pedro Sánchez de que Calviño iba a ser vicepresidenta en el debate de los candidatos se interpretó como un guiño a los mercados destinados a calmar sus miedos a un posible giro a la izquierda (e incluso al PP en busca de una gran coalición o una "abstención patriótica"). Además, cortaba las alas a la otra candidata, María Jesús Montero (titular de Hacienda en funciones), vista como mucho más radical que Calviño.
Sin embargo, este mensaje no está calando entre los amos del gran dinero, a quienes no tranquiliza la presencia de Calviño. En primer lugar, porque muchos ni conocen a la futura vicepresidenta. Y aunque la conozcan, no creen que sea capaz de frenar las exigencias de Pablo Iglesias para hacer presidente del Gobierno a Sánchez. Ahí es donde pesa mucho la foto del abrazo.
Esta creencia se refuerza con el hecho de que no va a ser la única vicepresidenta, sino una entre tres, y que el propio Iglesias también va a ocupar ese cargo; es decir, van a estar los dos a la misma altura.
Otro argumento que esgrimen los empresarios españoles para tratar de tranquilizar a sus accionistas es que el PSOE necesita el apoyo del PNV, que es un partido demócratacristiano que también se va a oponer a las veleidades de Podemos. Pero pasa lo mismo: tampoco lo conocen muchos inversores y les tranquiliza hasta cierto punto; la foto sigue pesando más.
"EN ITALIA Y GRECIA NO HA SIDO PARA TANTO"
Un último argumento de las cotizadas españolas es el de la comparación internacional: en Grecia gobernó Syriza y en Italia está el Movimiento 5 Estrellas (equivalentes aproximados de Podemos) y no se han hundido. Este argumento sí tiene más peso, pero el dinero es miedoso y, de momento, ha puesto a España en cuarentena a la espera de cómo se desarrollan los acontecimientos.
Y en este sentido no gustan nada los puntos del acuerdo de Gobierno: subida del gasto y de los impuestos (aunque insistan en el respeto a los objetivos de déficit... que ya estamos incumpliendo), revalorización automática de las pensiones o insinuaciones de derogación de la reforma laboral.
Bolsamanía informa este jueves de la fórmula que se estudia para subir los impuestos a la banca y todo el mundo da por hecho que se establecerán las tasas planteadas en los presupuestos que no salieron adelante (Tobin, Google y diésel), así como una mayor fiscalidad para las grandes fortunas.