La ministra de Economía intenta tranquilizar a los empresarios tras la polémica
La vicepresidenta de Asuntos Económicos y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha comentado que "nos enfrentamos a la mayor recesión de nuestra historia y estamos en estado de alarma, por lo que sería absurdo y contraproducente abrir ahora el debate sobre la derogación de la reforma laboral y generar la más mínima inseguridad jurídica en este momento".
En una intervención telemática realizada en el Cercle D'Economía, Calviño ha intentado fijar de una manera clara la posición del Gobierno en esta materia, después de la enorme polémica que se ha generado tras acordar el grupo parlamentario del PSOE en el Congreso con Podemos y Bildu la "derogación íntegra de la reforma laboral de 2012".
Así lo recogió el acuerdo alcanzado este miércoles por el PSOE, Unidas Podemos y EH-Bildu, difundido por la formación de la izquierda 'abertzale' tras aprobar el Congreso la prórroga 15 días más del estado de alarma.
Este acuerdo fue hecho público hacia las 9 de la noche, pero tres horas después el PSOE anunció una matización para que la reforma no fuera "íntegra", tal y como se había anunciado previamente.
En un comunicado, el partido aclaró que se derogarán únicamente la posibilidad de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad (algo que ya ha sido derogado), las limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo y la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales.
Según publican varios medios, fue Nadia Calviño quien convenció al presidente para que rectificara, al considerar que el mensaje que se lanzaba a los mercados no era bueno para la imagen de España. Esto refuerza la tensión entre la ministra de Economía y el vicepresidente Pablo Iglesias, que este jueves ha reiterado la disposición de Podemos a derogar toda la reforma laboral.
"Los contribuyentes nos pagan para arreglar problemas y no para crearlos, así que el Gobierno tiene claras las prioridades: recuperar la actividad económica y apoyar a las empresas y a los trabajadores", ha dicho Calviño.
En cualquier caso, el acuerdo inicial ha provocado una tormenta política sin precedentes y ha desatado enormes críticas por parte de los empresarios. Incluso la CEOE ha emitido un comunicado en el que cancela las negociaciones con el Gobierno en protesta por el pacto con Bildu.
En opinión de los empresarios, el pacto supone un "desprecio indignante" al diálogo social, "al que dinamita"; al papel que la propia Constitución otorga a los agentes sociales, y a las propias instituciones del Estado "en el momento más delicado de la economía española y, por tanto, cuando este diálogo se hace más necesario".
Por ello, Calviño ha querido lanzar un mensaje a los empresarios. "Quiero agradecer una vez más públicamente a los empresarios el compromiso y el esfuerzo que también ellos están haciendo en este momento. Las empresas tienen que jugar, como acabo de decir, un papel clave en la recuperación y cuentan con el apoyo de este Gobierno. Por supuesto que se pueden hacer cambios en el ámbito laboral. Pero siempre con un objetivo claro: impulsar el empleo y la actividad, al tiempo que se protege a los trabajadores. Cualquier modificación en este ámbito se hará de forma dialogada con los agentes sociales".