Rompe la tendencia alcista que comenzó a finales de junio
Los precios de la gasolina y del gasóleo se han abaratado esta semana hasta un 0,15%, cerrando así con una racha de cuatro semanas al alza, y se alejan de los máximos del verano que tocaron hace siete días, dando así un respiro en plena operación salida de agosto, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En concreto, el precio medio del litro de gasolina ha caído esta semana un 0,15%, hasta situarse en los 1,327 euros, mientras que el precio medio del litro de gasóleo se ha ajustado un 0,08%, hasta los 1,212 euros, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.
Ambos carburantes cortan así con la tendencia alcista en la que entraron a finales del pasado mes de junio y que les llevó a sumar en lo que va de verano una subida tras otra. Y esta ligera caída en los precios se produce en plena segunda fase de la operación salida de verano de finales de julio y principios de agosto.
A pesar de este respiro, el precio medio de un litro de gasolina se ha encarecido en el pasado mes de julio casi un 1,5%, mientras que el de gasóleo ha subido un 0,9%.
Con este nivel de precios, llenar el depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta actualmente 72,98 euros, un euro más que a principios de julio, mientras que en el caso del gasóleo asciende a 66,6 euros, unos 60 céntimos de euro más caro.
EL BARRIL DE CRUDO
Este ligero descenso esta semana en los precios de los carburantes viene acompañado también de la estabilización en las últimas semanas en el precio del petróleo.
El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotizaba este jueves a 64,37 dólares, mientras que el Texas americano se intercambiaba a 57,85 dólares, en ambos casos en línea con sus precios de hace una semana.
La gasolina sigue estando más barata en España que en la media de la UE y la zona euro, donde el precio medio de venta al público del litro se ha contenido. Así, el combustible Euro-Súper 95 se sitúa en 1,439 euros y 1,484 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta de media 1,328 euros en la UE y 1,326 euros en la eurozona.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.