Weidmann recuerda que los responsables de la política monetaria no deberían ignorar estos riesgos
El Bundesbank, el banco central de Alemania, ha revisado al alza significativamente las previsiones de inflación para la mayor economía europea, anticipando una escalada hasta el 3,6% en 2022, mientras que ha enfriado sus expectativas de crecimiento como consecuencia del "revés" causado en la actividad por la pandemia a finales de 2021 y principios de 2022.
En concreto, la entidad presidida hasta final de año por Jens Weidmann espera ahora que la inflación armonizada de Alemania cierre 2021 en el 3,2%, seis décimas más de lo previsto en junio, y advierte de que la subida de los precios se acelerará en 2022 al 3,6%, frente al 2,6% que esperaba anteriormente, a pesar de que el próximo año se desvanecerá la distorsión provocada por la reducción temporal del IVA en la segunda mitad de 2020.
En este sentido, el banco central germano apunta entre los factores que impulsan el alza de los precios al fuerte encarecimiento de las materias primas energéticas y de los costes por los cuellos de botella traspasados a los consumidores, mientras que se han ampliado los márgenes de beneficio ante la fuerte demanda.
De este modo, el Bundesbank solo espera una relajación de la inflación en 2023 y 2024, aunque advierte de que en estos dos años la tasa prevista será siendo relativamente elevada todavía, al situarse en el 2,2%, no solo debido al fuerte aumento de los salarios y la situación económica favorable, sino también debido a los costes asociados con la transición a una economía climáticamente neutra.
"Los riesgos para la tasa de inflación están sesgados al alza, tanto en Alemania como en la zona del euro en su conjunto", dijo el presidente del Bundesbank. "Los responsables de la política monetaria no deberían ignorar estos riesgos. Tenemos que estar atentos", añadió.
En cuanto al crecimiento de la actividad en Alemania, el banco central germano ha recortado sus previsiones del pasado mes de junio y ahora espera que el PIB alemán crecerá en 2021 un 2,5% y un 4,2% en 2022, frente al 3,7% y el 5,2% anticipado respectivamente con anterioridad.
"La economía alemana experimentará un revés en el último trimestre de 2021 y el primer trimestre de 2022 debido a la pandemia, pero se espera que recupere un impulso significativo nuevamente en la primavera del próximo año", señala el Bundesbank, que prevé una expansión del 3,2% en 2023, frente al 1,7% que esperaba en junio, y del 0,9% en 2024.
"El repunte se ha retrasado levemente", dijo Weidmann, quien confía en que los cuellos de botella en el suministro se resolverán a finales de 2022 y que los consumidores gastarán más que antes de la pandemia, lo que permitirá que la utilización de la capacidad agregada supere el promedio desde la segunda mitad del próximo año.