Sumado al retroceso del 0,4% en el cuarto trimestre de 2022 supondría la entrada en recesión técnica
La economía de Alemania probablemente volverá a contraerse en los tres primeros meses de 2023, lo que sumado al retroceso del 0,4% en el cuarto trimestre de 2022 supondría la entrada en recesión técnica de la 'locomotora europea', según las previsiones del Bundesbank, el banco central del país germano.
"La actividad económica alemana probablemente volverá a caer en el trimestre actual", señalan los expertos del Bundesbank, aunque confían en que la contracción del PIB en el primer trimestre de 2023 será menor que la registrada en los últimos tres meses de 2022.
La entidad apunta que la economía alemana solo se recuperó con dificultad de la fuerte caída de diciembre y, si bien la industria y la construcción lograron aumentar de nuevo su producción con fuerza en enero, las exportaciones de bienes ajustadas en función de los precios se recuperaron solo parcialmente, mientras que sectores relacionados con el consumo todavía sufren el impacto de la inflación en el gasto de los consumidores.
En este sentido, recuerda que la tasa de inflación subyacente volvió a tocar techo en febrero, mientras que, por el contrario, el aumento de los precios de la energía casi se ha estancado.
"La tasa de inflación subyacente aumentó 0,3 puntos porcentuales hasta el 5,4%, alcanzando nuevamente el máximo histórico de diciembre de 2022", advierte.
A este respecto, el banco central germano asuma que la tasa de inflación general se moderará significativamente en marzo debido a un efecto de base en los precios de la energía, pero admite que la subyacente "está demostrando ser extraordinariamente persistente".
En cuanto al mercado laboral, el Bundesbank destaca que las perspectivas siguen siendo positivas, a pesar de la debilidad económica actual, y los expertos esperan que el empleo siga evolucionando muy positivamente en los próximos meses.