Sin embargo, para 2024 espera que el crecimiento del PIB español se modere hasta el 1,9%
España liderará el crecimiento económico de la zona euro y la Unión Europea (UE), según las últimas previsiones de Bruselas, que estiman que el Producto Interior Bruto (PIB) avanzará un 2,2%, en comparación con la proyección anterior de un 1,9%, frente al pronóstico de crecimiento del 0,8% para la eurozona y la UE, que desciende tres y dos décimas, respectivamente, respecto a las predicciones anteriores.
"Se prevé que la expansión económica será más moderada en el segundo semestre de 2023 debido al desvanecimiento del impulso del sector turístico, la actividad económica más débil en los principales socios comerciales, el impacto de condiciones financieras más estrictas en la demanda agregada y una dinámica más débil del mercado laboral", explica la Comisión Europea.
Aun así, España también encabezará el crecimiento entre las mayores economías, ya que la Comisión Europea espera que Francia avance un 1% e Italia un 0,9%, mientras que vaticina una caída del 0,4% para Alemania.
La situación varía de cara al próximo ejercicio, ya que "el debilitamiento de la actividad económica esperado hacia finales de año se extenderá al menos hasta el primer semestre de 2024". Bruselas estima que el crecimiento del PIB de España se situará en el 1,9%, frente al 2% previsto en las anteriores proyecciones, y también rebaja las expectativas para la UE (del 1,7% al 1,4%) y para la zona euro (del 1,6% al 1,3%).
"En general, se espera que el impulso de crecimiento más débil en la UE se extienda hasta 2024 y el impacto de una política monetaria restrictiva seguirá restringiendo la actividad económica. Sin embargo, se proyecta un leve repunte del crecimiento el próximo año, a medida que la inflación siga disminuyendo, el mercado laboral se mantenga sólido y los ingresos reales se recuperen gradualmente", señala el comunicado.
Por su parte, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha señalado que las previsiones de Bruselas para España confirman que nuestro país "será la gran economía europea que más crezca en 2023 y con la menor inflación", destacando, además, que se produce en un "contexto de ralentización de la economía europea e internacional". "Nuestra política económica funciona y nos permite afrontar con confianza el complejo momento actual", ha expresado.
Por otro lado, en cuanto a la inflación, la Comisión Europea calcula que el Índice de Precios de Consumo (IPC) español se sitúe al término de 2023 en el 3,6%, lo que supone una rebaja de cuatro décimas en comparación con las anteriores previsiones, debido a la continua desaceleración de la inflación de la energía desde el tercer trimestre de 2022.
Para 2024, cree que la inflación seguirá descendiendo y se colocará en el 2,9%, "a pesar de la presión al alza derivada de la salida gradual esperada de las medidas gubernamentales implementadas para mitigar el impacto de los altos precios de la energía".
Los datos colocan a España también en mejor posición respecto a la UE, donde Bruselas estima que la inflación será del 6,5% para 2023 y del 3,2% en 2024. En la zona euro, la evolución de los precios será del 5,6% para 2023 y del 2,9% para 2024.
"Se espera que los precios de la energía sigan bajando durante el resto de 2023, pero a un ritmo más lento. Se prevé que vuelvan a aumentar ligeramente en 2024, impulsados por el aumento de los precios del petróleo", indica el organismo.
"Hasta ahora, la inflación en los servicios ha sido más persistente de lo esperado, pero se espera que continúe moderándose a medida que la demanda se debilite bajo el impacto del endurecimiento de la política monetaria y el desvanecimiento del impulso posterior a la COVID. Los precios de los alimentos y los bienes industriales no energéticos seguirán contribuyendo a reducir la inflación durante el horizonte de previsión, reflejando también los menores precios de los insumos y la normalización de las cadenas de suministro", añade.