No será tenido en cuenta cuando las autoridades evalúen el cumplimiento de los objetivos fiscales
La Comisión Europea ha confirmado que el gasto extraordinario que apruebe el Gobierno italiano para contrarrestar el impacto económico del brote de coronavirus será excluido del cálculo del déficit estructural, y por tanto, no será tenido en cuenta cuando las autoridades comunitarias evalúen el cumplimiento de los objetivos fiscales del país transalpino.
Así han respondido el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, y el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, en una carta enviada al ministro de Finanzas italiano, Roberto Gualtieri el pasado sábado. "Sobre el paquete de medidas de apoyo anunciado, cualquier gasto presupuestario extraordinario relacionado con la respuesta al brote sería excluido por definición del cómputo del déficit estructural y no sería tenido en cuenta al analizar el cumplimiento del esfuerzo fiscal requerido", exponen.
En concreto, Bruselas "toma nota" de la intención del Gobierno italiano de revisar sus objetivos de este año para aprobar medidas de estímulo por valor de 6.300 millones de euros, que conduce a un déficit al cierre del ejercicio del 2,5%, tres décimas más que la meta anterior.
Aún así, la Comisión Europea es consciente de que este nuevo objetivo "todavía podría cambiar" en el Programa de Estabilidad que Italia debe enviar en las próximas semanas -al igual que el resto de socios- a la capital europea. "Una vez sea remitido, la Comisión evaluará el Programa de Estabilidad de Italia sobre la base de las previsiones económicas de primavera que serán publicadas el 7 de mayo", explican Dombrovskis y Gentiloni.
Recalcan la necesidad de que los países del euro diesen una respuesta fiscal coordinada al brote
Además, el letón y el italiano recuerdan que las regla fiscales contemplan determinada "flexibilidad" para poder responder a "eventos extraordinarios fuera del control del gobierno".
La confirmación de Bruselas a Roma llega pocos días después de la reunión del Eurogrupo por teleconferencia del pasado miércoles en la que las autoridades comunitarias ya sugirieron que se daría margen a las capitales de la moneda única si decidían adoptar medidas fiscales para tratar de minimizar el impacto económico de la epidemia.
También recalcaron la necesidad de que los países del euro diesen una respuesta fiscal coordinada al brote, algo en lo que ha incidido este lunes el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, en una entrevista en 'FranceInfo', quien espera una respuesta de Europa "fuerte, masiva y coordinada".
"Debemos trabajar en un plan de relanzamiento que puede pasar por medidas fiscales, por medidas presupuestarias, por cambios impositivos, para que una vez hayamos pasado la crisis epidemiológica podamos relanzar la máquina económica", ha dicho, de cara a la reunión del Eurogrupo del próximo lunes en Bruselas.