"Sería sano que el mercado redujera velocidad", dicen los expertos
Hay que esperar. De momento, no hay pivote y el plan establecido de subidas de tipos se mantiene. Eso es lo han querido dejar claro tanto el Banco Central Europeo (BCE) como la Reserva Federal (Fed) con las últimas declaraciones de sus miembros, y eso es lo que ha hecho que las bolsas se hayan frenado de golpe y hayan corregido. Una vez más, los banqueros centrales han tenido que salir a templar los ánimos, avisando a los inversores de que el optimismo actual es excesivo.
Christine Lagarde, presidenta del BCE, aprovechó este jueves su comparecencia programada en el Foro Económico Mundial de Davos para acabar con los dimes y diretes de los últimos días al ratificar que la intención es seguir subiendo con firmeza los tipos porque la inflación es "demasiado alta".
"Hay determinación en el BCE para recuperar la inflación de manera oportuna y debemos mantener el rumbo hasta que hayamos estado en territorio restrictivo durante el tiempo suficiente para reducirla", afirmó.
'Bloomberg' publicaba este miércoles que, mientras que el aumento de tipos en febrero sería de 50 puntos básicos, para la reunión de marzo se reduciría a 25 puntos básicos, y citaba a funcionarios que no querían ser identificados.
Esta información contrastaba con las declaraciones de Philip Lane, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, quien en una entrevista a 'Financial Times' publicada este martes, defendía que será necesario subir más los tipos. Por su parte, Klaas Knot, gobernador el banco central holandés e igualmente miembro del Consejo de Gobierno del BCE, decía algo similar ayer desde Davos. "(El BCE) no se detendrá con una sola subida de 50 puntos básicos, eso es seguro", contaba Knot a 'CNBC'.
Desde la Reserva Federal también se busca sosegar el optimismo del mercado. El presidente de la Fed de de St. Louis, James Bullard, ha vuelto a destacar que los tipos deben subir por encima del 5% en una entrevista con 'The Wall Street Journal' este miércoles. En noviembre, Jerome Powell, presidente del organismo, también se mostró agresivo y avisó de que la tasa final de los tipos de interés será más alta de lo esperado. En diciembre, afirmó que la política monetaria "todavía no es lo suficientemente restrictiva".
"Los bancos centrales están intentando evitar dar señales de que están cerca de terminar con el proceso de alzas de tipos"
Además, en las últimas horas, dos altos funcionarios de la Reserva Federal han repetido que los tipos de interés altos son necesarios para seguir presionando una inflación que muestra signos de desaceleración, pero que sigue siendo demasiado rápida. "Incluso con la reciente moderación, la inflación sigue siendo alta, y la política tendrá que ser lo suficientemente restrictiva durante algún tiempo para asegurarse de que la inflación vuelva al 2% de forma sostenida", dijo este jueves la vicepresidenta Lael Brainard en un acto organizado por la Booth School of Business de la Universidad de Chicago.
"Los bancos centrales están intentando evitar por ahora dar señales de que están cerca de terminar con el proceso de alzas de tipos", reconoce Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities. Subraya este experto que, efectivamente, se están sucediendo continuos comentarios por parte de sus miembros en sentido contrario y cree que, cuando por fin se decidan a dar el paso, es factible que la tendencia al alza con la que han comenzado el año las bolsas pueda consolidarse. "Habrá que estar muy atentos a lo que digan los principales bancos centrales occidentales en dos semanas", apunta. La reunión de tipos de la Fed será el 31 y 1 de febrero y la del BCE, el 2 de febrero.
Los analistas de Bankinter, por su parte, que ya anticipaban que Lagarde se aferraría a un discurso duro en Davos, creen que la toma de beneficios en las bolsas debería continuar y, además, la ven saludable. "Sería sano que el mercado redujera velocidad", afirman.