Un día antes de la decisión se publica el IPC británico de mayo, para el que se espera una moderación
Después de la Reserva Federal (Fed) y del Banco Central Europeo (BCE), el jueves, 22 de junio, le toca al Banco de Inglaterra (BoE) anunciar su decisión sobre los tipos. Tras un sesgo claramente 'hawkish' (duro) por parte de los otros dos principales bancos centrales, es de esperar un comportamiento similar del Banco de Inglaterra. El consenso da por descontada una subida de 25 puntos básicos.
Un día antes del encuentro, el 21 de junio, se publica el IPC de mayo de Reino Unido, para el que se espera una moderación hasta el 8,5% desde el 8,7% de abril. Sin embargo, la clave volverá a estar en la tasa subyacente, que en abril escaló hasta el 6,8% desde el 6,2%, marcando máximos desde abril de 1992. En esta ocasión, el consenso espera que la inflación subyacente se modere hasta el 6,7%.
Morgan Stanley prevé una caída incluso superior en la tasa general, hasta el 8,3%, con una inflación subyacente "ligeramente a la baja". Los alimentos y los carburantes serán los principales lastres de la inflación general, mientras que la inflación subyacente de bienes bajará ligeramente y la de servicios básicos se mantendrá sin cambios, indica.
"Si la inflación disminuye la próxima semana, esperamos que el Comité de Política Monetaria suba los tipos 25 puntos básicos (este jueves) con una votación de 7 a 2, sin cambios en las orientaciones", prevé Morgan Stanley. Sin embargo, si la inflación subyacente de los servicios aumenta bruscamente por encima del 7% interanual, advierte de que es posible que el jueves se adopten orientaciones más restrictivas.
Con todo, una subida de 50 puntos básicos no sería una opción en este encuentro. Morgan Stanley prevé un BoE en modo "esperar y ver" que dejará una reevaluación más exhaustiva de las perspectivas para la reunión de agosto.
En pleno verano, el Comité de Política Monetaria del BoE tendrá otra serie de publicaciones sobre el mercado laboral y la inflación sobre la mesa. Morgan Stanley prevé que estos datos muestren otra caída "decente" de la inflación general, un descenso "bastante pronunciado" del crecimiento del empleo, así como una disminución del ritmo de crecimiento de los salarios.
"Esto debería permitir una subida en agosto con un tono más cauto de lo que el mercado anticipa actualmente. Vemos el tipo máximo en el 5,0%, pero en caso de sorpresas al alza en el crecimiento salarial o en los datos de inflación subyacente de los servicios, el ciclo de endurecimiento podría prolongarse hasta septiembre", avisa Morgan Stanley.
Si al BoE le quedaría una subida más después de la de junio (la de agosto y, si las cosas no van como se espera, la de septiembre), parte del mercado cree que al BCE le quedarían dos (la de julio, asegurada, y posiblemente otra en septiembre). Mientras, la Fed también ha planteado dos subidas más antes de finales de año tras hacer una pausa en este último encuentro.
"Creemos que el BCE llevará a cabo dos subidas de tipos más, en julio y septiembre, 25 puntos básicos más de lo que preveíamos antes de la reunión del jueves", señalan los analistas de Pantheon.
Esto significa que el otoño (octubre y noviembre) sería el momento de anunciar las pausas en las subidas de tipos en los principales bancos centrales, al menos en el BCE y el BoE. El Banco Central Europeo celebra reunión el 26 de octubre, mientras que la del Banco de Inglaterra tiene lugar el 2 de noviembre. La Fed podría alternar movimientos de alzas con pausas, como ha hecho en esta ocasión, aunque también podría llegar al final del ciclo en otoño, acompasándose con los otros.
Los expertos de Pantheon creen, al referirse al BCE, que el descenso de la inflación subyacente será claramente visible en los datos de octubre, y aún más claro en diciembre, lo que apunta a un final del ciclo de subidas para entonces.