El mandatario quiere bajar costes y reducir el déficit
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, esbozó este martes el plan de su administración para combatir la inflación, la peor en los últimos 40 años, con la propuesta de bajar costes y reducir el déficit.
Biden admitió que la inflación es demasiado alta y está presionando a las familias trabajadoras, aunque sostuvo que “Estados Unidos se encuentra en una posición económica más fuerte que cualquier otra economía avanzada del mundo”.
El gobierno federal liberará más de un millón de barriles de crudo durante los próximos seis meses para contrarrestar el alza de los precios de la gasolina, agravado tras el inicio del conflicto Rusia-Ucrania.
Biden busca corregir un “error” en la Ley del Cuidado de Salud Asequible (conocida como 'Obamacare'), porque muchas familias no puedan utilizar créditos tributarios para adquirir uno de los planes de salud ofrecidos en el portal del gobierno.
A su vez, pretende reducir los costes de los alimentos incrementando la producción agrícola doméstica por medio de inversiones para pequeñas y medianas empresas.
Asimismo, el presidente de EEUU intentará reducir el déficit federal aplicando impuestos más grandes a multimillonarios y grandes empresas.
Junto a esto, el presidente de EEUU ha dicho que podría podría eliminar algunos de los aranceles impuestos contra las importaciones chinas para ayudar a controlar el aumento de los precios.
La Casa Blanca está revisando las sanciones impuestas bajo el mandato del ex presidente Donald Trump -que elevaron los precios de todo, desde los pañales hasta la ropa y los muebles- y podría optar por eliminarlas por completo, dijo Biden al dirigirse a la nación desde Washington este martes.
"Estamos analizando lo que tendría el impacto más positivo", señaló Biden, añadiendo que la eliminación de los aranceles estaba actualmente en discusión.