Espera que la economía germana pueda recuperarse a partir de la primavera de 2023
La firma de análisis alemana Berenberg se ha pronunciado sobre el tope al precio del gas que plantea el Gobierno de Olaf Scholz, y vaticina que tras la entrada en vigor de esta medida (prevista para marzo de 2023) "el consumidor medio terminará pagando prácticamente lo mismo por el gas que en octubre de 2022".
La medida incluye un tope al precio que pagan hogares y pymes de 120 euros por megavatio hora para el 80% de su consumo habitual, mientras que el 20% restante se regirá a precios de mercado.
Berenberg recuerda que "Alemania todavía recibe gas bajo contratos de larga duración, por lo que los actuales precios de importación dan una mejor medida del coste para la economía germana" que los de venta al por mayor, que se encuentran por encima.
Además, destaca que el precio de importación que Alemania paga por el gas llegó a superar en 100 euros por megavatio hora su media histórica en agosto y septiembre, y considera que "puede bajar ligeramente en los próximos meses en respuesta a la corrección de los precios mayoristas".
La firma alemana señala que "los consumidores no se enfrentarán a un dolor extra más allá de la actual carga por sus facturas de gas a partir de marzo", y considera que "un subsidio aparte podría conseguir aproximadamente el mismo resultado sobre la factura de la luz".
De cara al inicio del próximo año, Berenberg espera que la confianza de los consumidores crezca en los compases iniciales de 2023. "Con solo modestos aumentos adicionales de precios para los consumidores en las tuberías, la economía puede recuperarse a partir de la primavera de 2023", destaca la firma de análisis.