Según consta en el Informe Anual 2020 del organismo monetario
El Banco de España pide una reforma fiscal "integral", que tenga en cuenta la revisión de beneficios fiscales y la fiscalidad verde para conseguir una "suficiente" recaudación fiscal que permita financiar el gasto que se pretende acometer.
Así lo señala el BdE en su Informe Anual 2020, en el que el organismo afirma que los "ajustes" tributarios requieren elevar su capacidad recaudatoria.
A su juicio, solo de esta manera es posible "maximizar" la eficiencia en la captación de los ingresos impositivos y "minimizar las distorsiones" que ello genera en la actividad económica, y recuerda que el Ministerio de Hacienda ha creado recientemente un comité de expertos para analizar en profundidad el sistema fiscal español.
De cara a esta eventual reforma del sistema impositivo, el Banco de España recomienda analizar también las razones de la menor recaudación impositiva en España en relación con otros países del entorno. De acuerdo con los datos de Eurostat, en 2019 la recaudación impositiva en España alcanzó el 34,8% del PIB, 2 puntos porcentuales menos que en el promedio de los países de la zona euro.
La mayor parte de esta menor recaudación (1,8 puntos), añade, se debió a la inferior presión fiscal ejercida por la imposición indirecta en España. En particular, destaca la menor recaudación por IVA, que se situó 1 punto por debajo de la media aritmética de los países de la zona euro.
En cuanto a la imposición directa, apunta que la recaudación por el Impuesto sobre Sociedades también resultó más reducida en España que en la UEM (0,9 puntos menos), mientras que, en cambio, la recaudación a través del IRPF y de las cotizaciones sociales fue mayor en España que en el promedio del área del euro.
Adicionalmente, para el Banco de España es "fundamental" revisar con detalle los "múltiples beneficios fiscales" que contempla el sistema tributario, y afirma que como ha señalado recientemente la AIReF, en este ámbito existe "un amplio margen de mejora".
"Estos beneficios no solo suponen una merma muy significativa de los ingresos públicos (en el promedio del período 2016-2019 representaron un gasto fiscal anual cercano al 5% del PIB), sino que, en algunos casos, ni siquiera están cumpliendo adecuadamente con los objetivos para los que fueron diseñados", apunta el Banco de España.
A este respecto, recuerda que la AIReF recomienda, entre otras medidas, la revisión de los tipos reducidos del IVA, la reformulación de la reducción por arrendamiento de vivienda en el IRPF y la reconsideración de los tipos reducidos en los impuestos especiales sobre el diésel.
El organismo dirigido por Pablo Hernández de Cos también apuesta por la fiscalidad medioambiental, cuya capacidad recaudatoria en España es en la actualidad menor que en otras economías del entorno, por lo que, en su opinión, debe desempeñar un papel "preeminente" en los próximos años, tanto para disuadir las actividades menos sostenibles medioambientalmente como para incentivar las iniciativas verdes.
En cuanto a algunos de los impuestos ya aprobados por el Ejecutivo, como las conocidas como tasa 'Google' y 'Tobin', el Banco de España aboga por que tributos de este tipo alcancen un "alto grado de coordinación internacional".
"Sería deseable que el diseño y la calibración de estas figuras (tasas 'Tobin' y 'Google') se establecieran de forma coordinada internacionalmente, para maximizar su efecto recaudatorio y evitar distorsiones competitivas o la deslocalización de las bases impositivas", subraya el Banco de España.
Por último, ve "crucial" analizar la importancia del fraude fiscal en estas diferencias, y estudiar sus causas y las medidas para paliar sus efectos negativos sobre la recaudación y la necesaria equidad impositiva.