Serán fundamentales los fondos europeos y el diseño de una hoja de ruta para la consolidación fiscal
El general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, ha avanzado este viernes que si continúa la senda de recuperación, España recuperará los niveles de actividad precrisis a finales del año 2022, aunque ha advertido de que quedarán "cicatrices importantes" que llevará años solventar.
"Si se mantiene la senda de recuperación que se está proyectando, dentro de un año y medio se puede recuperar ese nivel de actividad de 2019, pero ojo porque quedarán cicatrices importantes que llevará años solventar, como la deuda pública", ha especificado Arce durante el encuentro 'El valor de la experiencia', organizado por 'El Confidencial' junto a Ibercaja.
La previsión que hizo ayer el Banco Central Europeo para la zona euro estima que se recuperarán los niveles de PIB previos a la crisis en el primer trimestre de 2022, aunque en el caso de España llevará más tiempo recuperar el nivel de actividad -según ha explicado Arce- por el peso del turismo la economía.
Según Arce, hay que empezar a poner el énfasis en cómo restañar las cicatrices de la crisis y cómo preparar a la economía española para afrontar los "enormes desafíos" con los que ya contaba y que la crisis ha hecho más patentes.
En este sentido, no solo ha destacado el papel fundamental de los fondos europeos abordando las reformas estructurales que requiere la economía, sino que también ha incidido en la necesidad de contar con unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) anuales, así como en el diseño de una hoja de ruta para la consolidación fiscal, que deberá implantarse cuando se haya superado la crisis.
"Que existe esa estrategia puede ayudar a la credibilidad del Gobierno sobre su determinación para llevar a cabo los márgenes de actuación fiscal, tal y como ya ha hecho el Reino Unido, que ya ha anunciado el esqueleto de su estrategia para reducir el déficit y la deuda", ha recordado Arce.
Sobre este tema, y tras confirmarse este viernes que la deuda pública superó en el primer trimestre el 125% del PIB, Arce ha explicado que este incremento de más de 30 puntos desde finales de 2020 no tiene precedentes, pero es el reflejo de las medidas implementadas para hacer frente a la pandemia.
"Era necesario y sigue siendo necesario mantener un tono expansivo fiscal y monetaria", ha remarcado Arce, tras matizar que en la medida que se vaya atenuando la crisis, las medidas deben ser "más quirúrgicas" dirigiéndolas a los que más lo necesitan.
Preguntado sobre el informe publicado esta semana de la subida del 22,3% en 2019 del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), Arce ha defendido la metodología empleada para llegar a las conclusiones expuestas y ha asegurado que la intención del Banco de España no es "ir más allá" con posibles recomendaciones sobre el tema al Gobierno. "Nos quedamos donde hemos podido llegar, no pretendemos ir más allá. La motivación del trabajo es técnica", ha asegurado.
Según ha recordado, cuando se informó sobre la intención de aplicar esa subida, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ya advirtió sobre su impacto en el empleo, aunque lo hizo con la "cautela" de asegurar que se haría una estimación "más fina y con sosiego" tras su aprobación.
Para estas conclusiones, Arce ha defendido que se ha tratado de utilizar la gama "más amplia posible" de fuentes de datos, así como varias metodologías posibles y discusiones con representantes sindicales, empresarios y expertos. "Nos gusta comprobar la robustez utilizando enfoques alternativos", ha remarcado.
A pesar del efecto en el empleo constatado en el informe, Arce ha señalado que el impacto unitario está en línea con otros estudios similares para otros momentos históricos y ha indicado que en términos relativos también está en línea con lo que sucede a nivel internacional.
Sobre el acuerdo del G7 para aplicar un tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades a multinacionales, Arce ha destacado que es un desarrollo "absolutamente bienvenido", con un valor "indudable". No obstante, cree que probablemente quedan bastantes años para destripar detalles importantes de la implementación de esa iniciativa.
Ha señalado que el valor de la cooperación internacional en el caso de este impuesto es "particularmente elevado" porque las bases imponibles son fácilmente movibles, sobre todo para el caso de las grandes corporaciones.
Para Arce, el dato del IPC del mes de mayo, hasta el 2,7% interanual, conocido este viernes, es una tasa "considerable pero ampliamente esperada" y ha anticipado que este año se seguirán registrando tasas de inflación por encima del 2%, tanto en España como en la zona euro. "Estamos ante un brote temporal moderado de la inflación que se espera que en los próximos trimestre se modere, después de que se observen tasas por encima del 2%", ha anticipado.
El consenso de los analistas cree que esta tensión inflacionista tendrá un carácter temporal que empezará a remitir a partir del año que viene, con una desaceleración gradual hasta que en 2023 se sitúe en el entorno del 1,4 o 1,5%, según el BCE.