Puede necesitar que el avance de los salarios se desacelere a niveles inferiores a los de antes del Covid
Es probable que el Banco Central Europeo (BCE) sea menos tolerante con un mayor crecimiento salarial que la Reserva Federal de EEUU (Fed) si quieren cumplir sus objetivos de inflación. ¿Qué nivel de crecimiento salarial es compatible con un Índice de Precios de Consumo (IPC) del 2%?
Es la pregunta que se hacen los analistas de Nomura, que creen que, en general, alrededor de entre un 2,5% y un 3% de crecimiento salarial es compatible con una inflación del 2% en Europa. Mientras, en EEUU, sus previsiones apuntan a que el crecimiento salarial requerido es notablemente mayor: entre el 3,5% y el 4%.
"Por ahora, las presiones salariales siguen siendo elevadas y todavía cerca de sus niveles más altos en EEUU y la zona euro. Esto sugiere que los respectivos bancos centrales de estas economías probablemente tendrán que mantener políticas restrictivas hasta que estén seguros de que las presiones inflacionarias están contenidas. Creemos que probablemente necesiten que el crecimiento de los salarios se desacelere a niveles inferiores a los que habrían tenido antes de la pandemia", expresan.
Y esto implica que la inflación puede resultar más persistente de lo que muchos pronósticos sugieren actualmente y, por lo tanto, los bancos centrales tendrán que mantener los tipos de interés altos durante más tiempo de lo que el mercado espera actualmente.
"Una inflación más persistente, en gran parte debido a las presiones salariales, es una razón importante por la que vemos que la Fed y el BCE mantendrán sus tipos en sus niveles actuales hasta el tercer trimestre de 2024". Sin embargo, los expertos matizan que, desde una perspectiva de crecimiento salarial, los riesgos para el BCE de recortar los tipos se inclinan más tarde: "Creemos que en la zona euro el crecimiento salarial todavía está muy por encima de donde necesita estabilizarse".
En la eurozona, los salarios negociados han tendido a aumentar desde 2022 y crecieron un 4,7% interanual en el tercer trimestre de 2023, frente al 4,6% del trimestre anterior. De cara a 2025, el BCE espera un crecimiento de la remuneración por empleado del 3,8%.
"Creemos que el pronóstico de crecimiento salarial del fin del horizonte del BCE debe tratarse con cierta cautela porque se supone una mayor persistencia en los pronósticos del BCE y, por lo tanto, el final del horizonte no es un punto de ajuste adecuado, por lo que lo más probable es que se trate de una sobreestimación", afirman.
Sus previsiones pasan por un crecimiento salarial que se establezca en el 2,7% interanual en 2025 en la zona euro, algo que es "ampliamente compatible" con una inflación del 2%.