El banco central ha revisado significativamente sus proyecciones macro
El BCE ha ido a lo grande en su reunión de este 8 de septiembre. El Consejo de Gobierno ha decidido hoy subir los tres tipos de interés oficiales del BCE en 75 puntos básicos. "Este importante paso anticipa la transición desde el nivel muy acomodaticio de los tipos de interés oficiales vigente hacia niveles que asegurarán el retorno oportuno de la inflación al objetivo del 2 % a medio plazo del BCE", ha dicho el banco central en un comunicado. Así, el tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito aumentarán hasta el 1,25%, 1,50% y 0,75%, respectivamente, con efectos a partir del 14 de septiembre de 2022.
Sobre la base de su evaluación actual, el Consejo de Gobierno del BCE espera incrementar los tipos de interés en las próximas reuniones para moderar la demanda y proteger frente al riesgo de un aumento persistente de las perspectivas de inflación. Tras este aumento, el precio del dinero se ha situado en su nivel más elevado desde 2011, cuando el BCE inició una década de estímulos monetarios hasta situar los tipos de interés en terreno negativo.
Asimismo, es la primera vez en toda la historia del BCE que se acomete una subida tan abultada de las tasas. La última vez que se aplicó un incremento similar fue en 1999, como parte del proceso de transición hacia la adopción del euro.
En virtud de su objetivo de situar la inflación en su objetivo del 2%, el Consejo de Gobierno "reevaluará periódicamente la senda de su política a la luz de la nueva información y de la evolución de las perspectivas de inflación". Las decisiones futuras del Consejo de Gobierno relativas a los tipos de interés continuarán dependiendo de los datos y seguirán un enfoque en el que las decisiones se adoptarán en cada reunión, ha explicado.
El Consejo de Gobierno espera volver a subir los tipos de interés, porque la inflación sigue siendo excesivamente elevada y es probable que se mantenga por encima del objetivo durante un período prolongado. Según la estimación de avance de Eurostat, la inflación alcanzó el 9,1% en agosto. La fuerte subida de los precios de la energía y de los alimentos, las presiones de demanda en algunos sectores debido a la reapertura de la economía, y los cuellos de botella en la oferta continúan impulsando la inflación.
La autoridad monetaria ha explicado que tras el abandono de las tasas por debajo del 0%, también se suspende el sistema de remuneración doble para el exceso de reservas que venía aplicando hasta ahora a las reservas de los bancos.
En cuanto a las reinversiones, se seguirán reinvirtiendo los principales de la deuda vencida que haya sido comprada al amparo del programa de compras contra la pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés) hasta finales de 2024. De su lado, las compras del programa de activos públicos (APP, por sus siglas en inglés) se mantendrán durante un periodo de tiempo "extendido" desde que el BCE empezó a subir tipos (julio).
El organismo ha subrayado que los vencimientos del PEPP se están reinvirtiendo de forma "flexible" para contrarrestar los riesgos del mecanismo de transmisión de política monetaria en relación a la pandemia.
Las vulnerabilidades persistentes causadas por la pandemia siguen representando un riesgo para la transmisión fluida de la política monetaria. Por tanto, el Consejo de Gobierno seguirá reinvirtiendo con flexibilidad el principal de los valores de la cartera de compras de emergencia frente a la pandemia que vayan venciendo, con el objetivo de contrarrestar los riesgos para el mecanismo de transmisión relacionados con la pandemia.
El banco central ha revisado también sus proyecciones macroeconómicas y ahora afirma que las presiones sobre los precios han seguido intensificándose y extendiéndose al conjunto de la economía, y la inflación podría continuar aumentando en el corto plazo. A medida que los actuales determinantes de la inflación vayan desapareciendo con el tiempo y que la normalización de la política monetaria se transmita a la economía y a la fijación de precios, la inflación descenderá. De cara al futuro, los expertos del BCE han revisado significativamente al alza sus proyecciones de inflación y ahora esperan que se sitúe, en promedio, en el 8,1% en 2022, el 5,5% en 2023 y el 2,3% en 2024.
En cuanto al crecimiento de la zona euro, tras experimentar un rebote en el primer semestre de 2022, los últimos datos apuntan a una desaceleración sustancial del crecimiento y se espera un estancamiento de la economía durante los últimos meses del año y en el primer trimestre de 2023.
Los precios muy elevados de la energía están reduciendo el poder adquisitivo de la renta de los ciudadanos y, aunque los cuellos de botella están relajándose, siguen limitando la actividad económica. Por otra parte, la adversa situación geopolítica, especialmente la agresión injustificada de Rusia a Ucrania, está afectando a la confianza de las empresas y de los consumidores. Estas perspectivas se reflejan en las últimas proyecciones de los expertos sobre el crecimiento de la economía, que se han revisado notablemente a la baja para el resto de este año y para 2023. Los expertos esperan ahora que el crecimiento sea del 3,1% en 2022, el 0,9% 2023 y el 1,9% en 2024.