El BCE aconseja a los gobiernos reorientar el gasto hacia Educación y Sanidad
También aboga por reducir la carga fiscal a los trabajadores y gravar la propiedad y el consumo
- Las finanzas públicas de los estados miembros están "limitadas para la aplicación de políticas expansivas" por las elevadas tasas de deuda, según el BCE
La situación actual de bajo crecimiento estructural, alto desempleo y elevados niveles de deuda son las razones por las que los gobiernos de la Eurozona deben llevar a cabo una completa reestructuración de sus partidas de gastos e ingresos, según el BCE. El organismo europeo insiste en que las partidas de Educación y Sanidad deberían ser favorecidas y que la carga fiscal a los trabajadores y las empresas debería reducirse.
Las finanzas públicas de los estados miembros están "limitadas para la aplicación de políticas expansivas" por las elevadas tasas de deuda
La entidad comunitaria explica que las finanzas públicas de los estados miembros están "limitadas para la aplicación de políticas expansivas" por las elevadas tasas de deuda. De hecho, asegura que, aunque está disminuyendo, la deuda pública total asciende al 90% del Producto Interior Bruto (PIB) de la Eurozona.
El Banco Central Europeo asegura que los miembros deben asumir el reto de fomentar el crecimiento potencial a largo plazo sin que ello comprometa la sostenibilidad fiscal, algo que supone un reto para el que considera indispensable reorientar la estructura de gasto de los presupuestos de cada Estado miembro. La recomendación del BCE es que los gobiernos canalicen el gasto público, que en la Eurozona supone una media del 48% del PIB, hacia partidas como las de los ministerios de Sanidad, Educación e Infraestructuras. Estos gastos son los calificados como "favorables al crecimiento" por el organismo.
De esta forma, se suma a las llamadas de aquellos que piden mayores inversiones en el bloque, donde, a pesar del "repunte cíclico", existen escasas perspectivas de crecimiento a largo plazo y un gran problema respecto a la deuda. Por otro lado, el BCE también sugiere la necesidad de aliviar la carga fiscal sobre los trabajadores y las empresas, y gravar la propiedad y el consumo.
