Los bancos siguen relajando los criterios de concesión de créditos
Así lo considera el Banco de España
Lo hacen por la mejora de liquidez y una menor percepción de riesgos
El Banco de España advierte: los bancos continúan relajando los criterios de concesión de créditos y lo seguirán haciendo durante el tercer trimestre. Así lo indica la institución en su Encuesta sobre préstamos bancarios correspondiente a julio, que ha publicado este martes.
El órgano que preside Pablo Hernández de Cos achaca esta evolución a la mejora de la liquidez de las entidades y a una menor percepción de riesgos paralela a una mayor tolerancia de las entidades a los mismos. Estos efectos se habrían visto parcialmente compensados por unos mayores costes relacionados con el nivel de capital.
Las condiciones generales de este tipo de créditos también se suavizaron nuevamente en el segundo trimestre, de acuerdo con la publicación del Banco de España. La mayor competencia entre bancos fue el principal motivo, pero también tuvo que ver, en menor medida, el descenso de los riesgos percibidos por las entidades.
De acuerdo con este análisis, que recoge las respuestas de diez instituciones que participan en la encuesta, se habrían estrechado los márgenes aplicados a los préstamos ordinarios y habrían aumentado algo los importes de las operaciones, al tiempo que las restantes condiciones se habrían mantenido estables.
PREVISIÓN DEL TERCER TRIMESTRE
En cuanto al tercer trimestre, las respuestas a la encuesta prevén que los criterios de concesión de préstamos continuarán relajándose ligeramente en todos los segmentos y las peticiones de fondos aumentarían en todas las modalidades de préstamos.
En los mercados de financiación minoristas y mayoristas, se prevé una ligera mejora de las condiciones de acceso a los mercados de valores de renta fija y los de titulización, así como de la capacidad para transferir riesgo fuera de balance, y de una estabilidad en el resto de los mercados.
De cara a este segundo semestre, las entidades encuestadas esperan, dadas las medidas regulatorias y supervisoras, un ligero descenso tanto del tamaño total del balance como de los activos ponderados por riesgo, así como un incremento del nivel de capital, debido tanto a nuevas emisiones de capital como al crecimiento de los beneficios no distribuidos.
