Advierte de las implicaciones negativas que tendría para las economías emergentes y en desarrollo
El presidente del Banco Mundial, David Malpass, ha advertido de las implicaciones negativas que tendría fijar el impuesto mínimo de sociedades al 21% a nivel internacional, como planteó la secretaria del Tesoro de Estados Unidos para las economías emergentes y en desarrollo.
"Me parece una tasa corporativa alta, pero esta no es mi decisión", ha señalado Malpass en declaraciones a la cadena BBC, al ser preguntado sobre la posibilidad de fijar en el 21% un hipotético impuesto mínimo de sociedades global.
El presidente del Banco Mundial ha defendido que el crecimiento de los países es el eje fundamental sobre el que construir la economía, así, debe existir un entorno legal proclive para "atraer nuevas inversiones a los países más pobres", de esta manera, las tasas impositivas juegan un papel fundamental para el crecimiento de estos países.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI), institución 'hermana' del Banco Mundial, junto a la que fue fundado en 1944 en la conferencia de Bretton Woods, se ha mostrado a favor de la medida de establecer un impuesto mínimo a global e incluso ha propuesto introducir subidas de impuestos temporales a las rentas más altas para ayudar a pagar la factura de la crisis.
Después de que en la legislatura de Trump en Estados Unidos, el Impuesto de Sociedades se redujese del 35% al 21%, el nuevo presidente, Joe Biden, ha planteado elevarlo hasta el 28%. Por su parte, en Reino Unido se contempla elevar el gravamen desde el 19% al 25% en 2023.