Operará con un enfoque centrado en la demanda y fijará niveles mínimos de los precios a aceptar
El Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) comienza este martes a deshacerse de la cartera de bonos del Gobierno del Reino Unido ('gilts'), adquiridos bajo el programa de emergencia lanzado a finales de septiembre para contener las turbulencias provocadas en los mercados por el fiasco del 'minipresupuesto' presentado por la entonces primera ministra británica, Lizz Truss.
A diferencia de otras operaciones de venta de deuda en las que se parte de una cantidad fijada de antemano, la institución ha advertido de que operará con un enfoque centrado en la demanda y fijará niveles mínimos para los precios que esté dispuesto a aceptar.
De este modo, habrá instancias en las que el Banco de Inglaterra podría vender un mayor volumen de 'gilts' si la demanda es particularmente fuerte, pero también ocasiones en las que venderá pocos o ninguno si la demanda es insuficiente.
Entre el pasado 28 de septiembre y el 14 de octubre, el banco central británico adquirió bonos por importe de 19.300 millones de libras (22.360 millones de euros), de los que 12.100 millones de libras (14.018 millones de euros) corresponden a 'gilts' convencionales a largo plazo y otros 7.200 millones de libras (8.342 millones de euros) a bonos vinculados a índices.