El organismo destaca, no obstante, una "considerable incertidumbre"
El Banco de España apunta a que el Producto Interior Bruto (PIB) registrará una tasa de avance intertrimestral del 0,4% en el segundo trimestre, aunque avisa de una "considerable incertidumbre".
Después de una desaceleración más acusada que la prevista en su último ejercicio de proyecciones (por ómicron, huelga del transporte e inicio de la guerra) durante el primer trimestre, de cara al segundo, el Banco de España ve una aceleración en el ritmo de avance de la actividad, en parte por el mayor dinamismo de las ramas que requieren un mayor grado de interacción social una vez relajadas la práctica totalidad de las restricciones pandémicas.
El organismo español mantiene así sin cambios significativos las perspectivas de la actividad más allá del corto plazo. Se mantienen tasas de crecimiento relativamente robustas a partir de la segunda mitad del año, con avances del PIB del 2,8% en 2023 y 2,6% en 2024. Los niveles de actividad pre pandemia se recuperan en el tercer trimestre de 2023.
En cuanto a la inflación, señalan que ha seguido acelerándose en los últimos meses, principalmente debido a la energía y a los alimentos, pero también al repunte de la inflación subyacente, lo que ha provocado continuas revisiones al alza en las tasas de inflación previstas por el consenso de los analistas, tanto para la economía española como a escala global.
En este sentido, sobre las perspectivas para los próximos trimestres, el Banco de España hace referencia, entre otras medidas, a la entrada en vigor del mecanismo ibérico para limitar el precio del gas y rebajar la factura de la electricidad, que presionará a la baja el componente energético de la inflación en los próximos meses.
No obstante, se revisan significativamente al alza las sendas de la inflación de los alimentos y del componente subyacente durante el periodo 2022-2024. Aunque se prevé una mayor intensidad y persistencia del episodio inflacionista actual, sigue esperándose una moderación de las elevadas tasas de inflación recientes en los próximos trimestres, en línea con las cotizaciones en los mercados de futuros de las materias primas y la reversión gradual de algunos de los factores que han motivado los repuntes de precios.
Respecto a los principales riesgos sobre la actividad (en conjunto, a la baja), el Banco de España señala la duración e intensidad del conflicto bélico en Ucrania, el impacto de la normalización de la política monetaria a escala global en los mercados financieros y en las condiciones de financiación, la ejecución e impacto sobre la economía española de los fondos europeos NGEU, la persistencia e incidencia del actual episodio inflacionista y la evolución de la pandemia.
Por su parte, sobre los principales riesgos sobre la inflación (en conjunto, al alza), el organismo menciona la duración e intensidad del conflicto bélico en Ucrania y la materialización de efectos indirectos y de segunda vuelta significativos.