El organismo dice que a pesar de que las tensiones se han reducido, la falta de gobierno en la región sigue generando dudas
La crisis catalana, lejos de cerrarse, amenaza con mayores dosis de incertidumbre a la economía española. Las negociaciones para formar nuevo Govern, tras las elecciones del 21-D, no han llegado a buen puerto y el plazo para investir un nuevo president está llegando a su fin (acaba el próximo 22 de mayo). De momento las aguas están calmadas, aunque ya han empezado a oírse voces de alarma sobre las posibles consecuencias que provocaría un aumento de la incertidumbre en Cataluña. En concreto, la del Banco de España (BdE).
La institución que dirige Luis María Linde ha aprovechado para alertar sobre lo que puede pasar en el 'Informe de Estabilidad Financiera' que ha dado a conocer este jueves. En él, el BdE asegura que no se puede bajar la guardia sólo porque las "tensiones financieras" en torno a la situación política en Cataluña se hayan reducido en los últimos meses. Sobre todo, porque "no se puede descartar que un eventual aumento de la incertidumbre pudiera tener efectos económicos adversos".
"No se puede descartar que un eventual aumento de la incertidumbre en Cataluña pudiera tener efectos económicos adversos", dice el Banco de España
En concreto, el Banco de España señala que "un eventual aumento de la incertidumbre podría tener repercusiones sobre las condiciones de financiación en los mercados de capitales y sobre el conjunto de la economía española". Y es que, señala, no se puede obviar el frente abierto en la región, que ha provocado más de un susto a la economía desde que en septiembre se intensificase el órdago independentista, y que podría influir en los mercados si no hay una solución rápida.
Así, sobre la bolsa española el BdE recuerda que presentó una evolución "más desfavorable" que el resto de mercados de la Unión Europea durante los meses de septiembre y octubre, en gran parte como consecuencia de las tensiones políticas en Cataluña, aunque desde finales de octubre la evolución ha sido similar "una vez que las tensiones en esta comunidad autónoma tendieron a remitir", es decir, desde que el Gobierno puso en marcha el artículo 155 de la Constitución.
Y también hace especial mención al indicador de riesgo sistémico (IRS), que condensa el nivel de estrés en los mercados financieros. Explica que, en líneas generales, en 2017 se mantuvo en niveles reducidos, aunque en octubre el IRS aumentó, reflejando así las tensiones en los mercados financieros como consecuencia de la incertidumbre política en Cataluña. Aunque, como ocurría en el caso de la bolsa, en noviembre este indicador se redujo en noviembre hasta los niveles contenidos del resto del año.
¿DÓNDE ESTÁ EL RIESGO?
Por todo ello, el Banco de España señala que no se puede dejar de mirar a lo que ocurra en Cataluña, ya que podría ser determinante en la marcha de la economía española. Eso sí, el BdE también asegura que los mayores riesgos macroeconómicos para el país se encuentran actualmente "en el entorno internacional". Hace especial mención a los riesgos asociados al posible "recrudecimiento de las políticas proteccionistas" que podría provocar una guerra comercial, como la que planea sobre China y EEUU, que han anunciado la imposición de un sinfín de aranceles, aunque de momento ninguna de las dos potencias ha dado un paso en este sentido.
También se refiere el organismo a las "tensiones geopolíticas" y a las "correcciones abruptas en los precios negociados en los mercados financieros mundiales", es decir, a la fuerte volatilidad de la bolsa, hechos que a su juicio pueden derivar en un "endurecimiento de las condiciones de financiación" que tendría efectos "potencialmente negativos" sobre aquellos países con elevados niveles de endeudamiento, como es el caso de España.