El banco central de Noruega eleva los tipos en 50 puntos básicos y plantea más subidas
Para hacer frente a la creciente inflación, que en julio tocó el 4,5%
Nuevo movimiento de un banco central para hacer frente a la escalada incesante de los precios. El banco central de Noruega ha elevado este jueves los tipos de interés de referencia en 50 puntos básicos y ha planteado otra subida en septiembre ante la creciente inflación, que en el país se sitúa ya en el 4,5% (lectura de julio, frente al 3,6% del mes de junio y muy por encima de las previsiones, que apuntaban a un 3,8%).
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De esta forma, el tipo de depósito a la vista se eleva al 1,75% desde el 1,25%, superando su propia previsión hecha en junio de una subida al 1,50%. La entidad ya acumula cinco subidas de tipos desde el pasado mes de septiembre.
"Es necesario un tipo de interés político notablemente más alto para aliviar las presiones de la economía noruega y reducir la inflación hacia el objetivo", ha dicho la gobernadora Ida Wolden Bache en un comunicado. En su nota de decisión, el comité de política monetaria del Norges Bank ha explicado que la actividad de la economía noruega seguía siendo elevada, con poca capacidad sobrante, mientras que el desempleo ha seguido bajando y se encuentra en un nivel muy bajo.
También destaca que el aumento de los precios se ha ampliado en los últimos meses, lo que podría indicar que la inflación seguirá siendo elevada durante más tiempo del previsto. Por eso el banco central ha sugerido que una subida de tipos más rápida ahora reduciría el riesgo de que la alta inflación se "afiance", lo que requeriría un endurecimiento más acusado de la política monetaria más adelante.
El informe también señala que existe el riesgo de que "la escasa capacidad sobrante de la economía noruega y las persistentes presiones mundiales sobre los precios provoquen una mayor aceleración de la inflación de los precios".
Además, aunque el banco reconoce que el endurecimiento de la política monetaria puede enfriar el mercado de la vivienda y limitar más rápidamente el consumo de los hogares, indica que también existe el riesgo de que se produzca una desaceleración más brusca del crecimiento mundial.
