A su vez, la demanda de préstamos descendió ligeramente, según datos del Banco de España
En el cuarto trimestre de 2020 se produjo una cierta contracción de la oferta de crédito debido al aumento de los riesgos percibidos por las entidades financieras, vinculado al deterioro en las perspectivas, tanto sobre la situación económica general como sobre la solvencia de prestatarios y sectores concretos. Así se desprende de la encuesta sobre préstamos bancarios publicada este martes por el Banco de España.
Según explica el organismo, las únicas excepciones fueron, en España, el segmento de financiación a los hogares para adquisición de vivienda, en el que la oferta se habría mantenido sin cambios y, en la Unión Económica y Monetaria (UEM), el de créditos a las familias para consumo y otros fines, en el que las condiciones aplicadas habrían permanecido estables.
En cuanto a la demanda, el Banco de España detectó que habría descendido ligeramente entre octubre y diciembre en todos los segmentos. En la eurozona también se habrían reducido las solicitudes provenientes de las sociedades y de los hogares para consumo y otros fines, mientras que las de las familias para adquisición de vivienda habrían registrado un ligero ascenso.
Para el primer trimestre de este año, las entidades españolas esperan un nuevo endurecimiento de los criterios de concesión en el segmento de financiación a las sociedades y una estabilidad en la financiación a los hogares, en tanto que en la UEM se prevé una prolongación de la contracción de la oferta en todas las modalidades.
Respecto a la demanda, en España se anticipa un descenso de las solicitudes de préstamos provenientes de las empresas y de los hogares para adquisición de vivienda, y una estabilidad de las peticiones de las familias para consumo y otros fines. En cambio, en la UEM se prevé un aumento de la demanda del crédito concedido a las empresas y a los hogares para consumo y otros fines, mientras que los otorgados a familias para adquisición de vivienda descenderían levemente.