Intenta evitar las interacciones sociales y la movilidad entre los concejos asturianos
El Gobierno del Principado de Asturias ha anunciado este lunes su decisión de decretar el cierre de toda la actividad económica no esencial de la región, entre ella la hostelería. La medida, dada a conocer por el presidente de la región, Adrián Barbón, está previsto que entre en vigor el miércoles.
Este lunes el comité de seguimiento del Covid-19 de la comunidad se ha reunido y ha dictaminado una resolución para cerrar la actividad no esencial, en un intento por frenar el gran número de contagios que se están registrando. La resolución se publicará este martes, y entrará en vigor el miércoles.
Además el Gobierno asturiano ha anunciado que el toque de queda quedará establecido a las 22 horas y ha asegurado que pedirá el Ministerio de Sanidad que se apruebe un confinamiento domiciliario de 15 días, aunque por el momento el titular de la cartera, Salvador Illa, lo ha descartado.
El consejero de Salud, Pablo Fernández, ha indicado que "si estuviese en su capacidad el Principado estaría decretando ya el confinamiento domiciliario". "Mientras tanto no podemos esperar y ponemos en marcha una resolución que entrará en vigor el miércoles que se basa en que salgamos lo mínimo posible de nuestros domicilios: ir a trabajar, ir a los estudios e ir a comprar", ha manifestado.
Estas son las medidas que Asturias ha puesto sobre la mesa para evitar las interacciones sociales y la movilidad entre los concejos, dada la alta incidencia del coronavirus en la región. La decisión ha sido anunciada por Barbón tras haber pasado la comunidad autónoma al nivel cuatro de alerta (riesgo extremo) por el fuerte aumento de la presión asistencial de los últimos días y el de los contagios, que han superado los 3.000 en los últimos ocho días de octubre.
Tanto Fernández como Barbón han insistido en que no se estaría hablando de un confinamiento similar al del mes de marzo en pleno estado de alarma, "no es un confinamiento radical puro y duro", sino más parecido al de la Fase 1, permitiendo "cierta movilidad", sobre todo teniendo en cuenta a determinados colectivos más vulnerables que necesitan.
"Se busca esencialmente reducir contagios y movilidad", ha insistido Barbón, que ha dicho en más de una ocasión que la situación en la comunidad es "crítica" y, por tanto, hay que adoptar las medidas "más drásticas posibles". Por eso han explicado cuáles son las actividades que se cierran y cuáles no.
El director de Salud Pública, Rafael Cofiño, ha sido el encargado de hacerlo. Así, ha destaco que se suspenderá la educación universitaria y la actividad comercial no esencial. Es decir, solo podrán seguir abiertos comercios como supermercados o tiendas de primera necesidad.
Se suspende de actividad de negocios minoristas, salvo esenciales; la actividad comercial en grandes superficies y centros comerciales; la de actividad presencial en la Universidad. También se aprueba la suspensión de congresos, reuniones, seminarios y conferencias, así como espectáculos públicos y recreativos.
Quedan exentos del cierre los comercios de alimentación, de bebidas, de artículos de primera necesidad, farmacias, parafarmacias, ópticas, prensa y revistas, estancos, talleres, ITVs, equipos tecnológicos, tintorerías, lavanderías, peluquerías o recogida de comidas.
Además se mantendrá en marcha con control estricto de las normas sanitarias la educación desde cero años hasta los cursos de Bachillerato y FP y también los servicios sociosanitarios como los centros de día.