Temor entre los inversores a la respuesta de las autoridades del gigante asiático
Tal y como estaba previsto, Donald Trump ha aprobado este jueves aranceles por valor de 60.000 millones de dólares para los productos chinos, una medida que refuerza el temor de los inversores a una guerra comercial entre las dos principales potencias económicas del planeta.
La noticia ya había sido anticipada en los últimos días, pero está copando de nuevo la atención de la opinión pública. El presidente de EEUU está convencido de que las prácticas comerciales chinas en lo que se refiere a la Propiedad Intelectual necesitan una respuesta contundente.
En este sentido, el presidente ha encomendado al Representante de Comercio de EEUU abordar en el seno de la Organización Mundial de Comercio (OMC) las disputas con China en materia de licencias tecnológicas y propiedad intelectual.
Trump ha firmado el memorándum "centrado en la agresión económica de China" que permitirá imponer aranceles a una serie de productos procedentes del gigante asiático, que se conocerán en un plazo de 15 días. Por otro lado, la Casa Blanca ha pedido al Secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, abordar las preocupaciones relacionadas con inversiones en el país procedentes de China o facilitadas por el gigante asiático en sectores o tecnologías consideradas estratégicas por EEUU.
El paquete podría aplicarse a más de 100 productos que, según la Administración de Trump, se desarrollaron mediante el uso de secretos comerciales que China robó a las empresas estadounidenses o forzó a entregarles a cambio de acceder a su mercado.
Las autoridades chinas han comentado que no desean una guerra comercial, pero al mismo tiempo se han reservado el derecho a tomar las medidas que consideren pertinentes.
"He estado hablando con los representantes chinos más importantes, incluido el presidente. Les he pedido que reduzcan el déficit comercial de inmediato en 100.000 millones de dólares. Eso es mucho", ha declarado Trump ante los medios de comunicación este jueves.
Además, Donald Trump ha decidido dejar fuera a la Unión Europea, Australia, Argentina, Brasil y Corea del Sur del aumento de aranceles a la importación de acero y aluminio.
PROTECCIONISMO COMERCIAL
El presidente de Estados Unidos se ha mostrado firme en sus planes sobre el proteccionismo comercial. El pasado 8 de marzo, y a pesar de las objeciones incluso de sus propios consejeros -su asesor económico Gary Cohn dimitió por estar en contra de estas políticas-, Donald Trump aprobó un arancel del 25% a la importación del acero y del 10% al aluminio.
El nuevo asesor económico de Trump, Larry Kudlow, también se ha mostrado en contra de los aranceles "generalizados", pero ha precisado que China se ha buscado las medidas que EEUU estudia aplicarle.
"Debo decir que, como alguien a quien no le gustan los aranceles, creo que China se ha ganado una respuesta difícil, no solo de los Estados Unidos", dijo Kudlow en el programa 'Closing Bell' de CNBC, el espacio en el que ha sido presentador y colaborador durante un cuarto de siglo, la pasada semana.
"Una idea que tengo es que Estados Unidos podría liderar una coalición de grandes socios comerciales y aliados contra China, o hacerle saber a China que está violando las reglas", añadió.