Los líderes de ambos países ya se reunieron este mes
Arabia Saudí se ha movido para intentar detener el avance de la guerra entre Israel y Hamás, y lo ha hecho con una oferta a Irán para invertir en su economía, afectada por las sanciones internacionales, con la condición de que las autoridades del país adopten medidas destinadas a frenar el avance del conflicto y evitar que se extienda a todo Oriente Medio.
La propuesta de inversión y cooperación conjunta ha sido transmitida a través de varias vías desde el inicio de la guerra, según informan a 'Bloomberg' fuentes cercanas a las partes implicadas.
Ambos países ya tuvieron ocasión de acercar posturas durante el encuentro que mantuvieron este mes el presidente iraní, Ebrahim Raisi, y el príncipe heredero saudita, Mohammed Bin Salman, durante una cumbre celebrada en Riad para abordar las consecuencias de la guerra. De hecho, el mandatario iraní fue uno de los primeros líderes con quien Bin Salman conversó desde el estallido del conflicto armado.
Esta no es la única línea de acción en relación a la guerra que está siguiendo Arabia Saudí, ya que se encuentra en conversaciones con Estados Unidos con el objetivo de evitar que Teherán "convierta el conflicto en un arma" para reforzar su posición, como confirmó la subsecretaria de Estado de EEUU, Barbara Leaf.
Elham Fakhro, investigador del Instituto de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Exeter, destaca la "evolución" en la postura saudí. "En lugar de un enfoque más militarista, la estrategia saudí ahora se basa en la diplomacia", ha valorado.
A mediados de este mes, Irán comunicó a EEUU, a través de canales indirectos, su deseo de evitar una intensificación en la guerra entre Israel y Hamás, según comentó el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian. Sin embargo, también avisó a Washington sobre su apoyo incondicional al Gobierno de Benjamín Netanyahu.