La secretaria de Estado adjunta de la Oficina de Asuntos Económicos y Empresariales de EEUU explica que el objetivo de la administración Trump es mantener el comercio libre, justo y recíproco
"'America first' no es America en solitario". Así ha definido Manisha Singh, secretaria de Estado adjunta de la Oficina de Asuntos Económicos y Empresariales del Departamento de Estado de Estados Unidos las intenciones comerciales de la administración Trump. Singh ha insistido en que las políticas proteccionistas no tienen como objetivo "empezar una guerra comercial".
Manisha Singh ha señalado que el gobierno norteamericano "quiere mantener las relaciones transatlánticas" y apuesta por el comercio "libre, justo y recíproco". La representante del gobierno americano ha querido calmar los ánimos tras los aranceles al aluminio y al acero anunciados por el presidente estadounidense, Donald Trump.
El gobierno norteamericano "quiere mantener las relaciones transatlánticas" y apuesta por el comercio "libre, justo y recíproco"
La titular adjunta de la Oficina de Asuntos Económicos ha participado este martes en el acto 'EEUU-España: visiones compartidas. Comercio, inversiones y negocios conjuntos', organizado por el Real Instituto Elcano y la Fundación Consejo España-EEUU.
Singh ha insistido en la necesidad de que "la Unión Europea y Estados Unidos trabajen juntos para impedir la presión de la economía china" ya que según su visión "algunas políticas injustas están dañando a los mercados internacionales".
"EL COMERCIO DEBE ESTAR SUJETO A LAS NORMAS"
María Luisa Poncela, secretaria de Estado de Comercio del Ministerio de Economía, también ha hecho referencia a la competencia china. Poncela ha llamado a la "cooperación" en relación con el gigante asiático para "desarrollar soluciones que aborden la competencia desleal". En este sentido, la secretaria de Estado ha remarcado la necesidad de que "el comercio debe ser justo pero debe estar sujeto a las normas".
Sobre los aranceles, la representante del Ministerio de Economía ha hecho hincapié en que se espera "que la Unión Europea sea excluida de cualquier limitación del comercio" ya que considera que "no son la causa de los problemas con la industria norteamericana". En caso contrario, ha señalado, "la Unión Europea reaccionaría de manera contundente".