La OCU exige a Sanidad que haya sanciones para quienes incumplen con el suministro
"El desabastecimiento de fármacos ha aumentado en los últimos años y es cada vez más recurrente". Así de contundente es la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que ha denunciado que el último episodio de esta tendencia, la falta de amoxicilina pediátrica, dura ya más de una semana y no parece tener visos de resolverse en el corto plazo. De hecho, remarcan que la situación es tal que ha obligado a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) a recomendar la dispensación fraccionada del formato de adultos en caso de necesidad.
La falta de amoxicilina pediátrica es solo "un caso más de una larga lista de fármacos con problemas de suministro en los últimos meses", relata la OCU, que denuncia que la propia AEMPS en su último informe, echado el 30 de junio de 2022, reconocía que un 3,42% de las presentaciones autorizadas sufrían problemas de suministro, lo que supone un incremento del 31% respecto al semestre anterior (de 842 a 1.105 presentaciones).
Este tipo de situaciones, que se da a nivel global, no solo en España, "está provocada en muchas ocasiones por la excesiva dependencia de un escaso número de productores de materias primas necesarias para la fabricación de los medicamentos, algo que se ha agudizado en la pandemia de la Covid-19", explica la organización, que afirma que "el origen de los desabastecimientos va más allá", porque "el mercado y las estrategias comerciales de las farmacéuticas también están con frecuencia detrás de la escasez".
"Los medicamentos con precios más bajos o menos rentables para las empresas suelen tener más problemas de suministro", apunta la OCU. De hecho, dice, "es habitual que las farmacéuticas retiren voluntariamente ciertos fármacos del mercado para presionar a las autoridades en la negociación de precios o para favorecer la entrada de otros productos de mayor interés comercial para la empresa". Unas estrategias que, remarca esta organización, "afectan especialmente a algunos medicamentos esenciales, como los genéricos para el cáncer o los antibióticos".
La OCU ha denunciado en más de una ocasión que existe una "considerable opacidad hacia los ciudadanos sobre los motivos reales de los desabastecimientos", cuando en realidad esta situación "tiene un impacto directo en los pacientes". Y es que "a la ansiedad y la preocupación que genera poder quedarse sin tratamiento, hay que añadir el tiempo que invierten en buscar el fármaco desabastecido, los problemas derivados de la forma de administrar el medicamento alternativo, la aparición de otros efectos secundarios o un gasto económico adicional, ya sea porque la alternativa es más cara o porque en casos excepcionales no esté financiada por el Sistema Nacional de Salud".
Por ello, la organización ha exigido al Ministerio de Sanidad el desarrollo de una "política más dura de sanciones para quienes incumplan los compromisos de suministro".