Entre octubre y diciembre, el PIB alemán cayó un 0,2%, frente al avance del 0,5% del trimestre anterior
La economía alemana apenas creció un 1,8% en 2022 después de que en el cuarto trimestre del año el Producto Interior Bruto (PIB) registrara una contracción del 0,2%, frente al avance del 0,5% del trimestre anterior, según los datos de la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
"Después de que la economía alemana se mantuviera bien en los primeros tres trimestres a pesar de las difíciles condiciones, la producción económica disminuyó ligeramente en el cuarto trimestre de 2022. En particular, el gasto del consumidor privado, que había sostenido a la economía alemana en lo que va del año, fue menor que en el trimestre anterior", explican.
La cifra supone la primera contracción de la economía germana vista en un año, desde el cuarto trimestre de 2021. Además, el dato anual se ha revisado a la baja, al 1,8% desde el 1,9% que se informó inicialmente.
"Este dato es peor de lo que esperábamos tanto nosotros como los mercados, después de que la estimación del PIB para el conjunto del año apuntara a un crecimiento nulo, o ligeramente superior, a finales de 2022. Este balance se inclina ahora, de nuevo, hacia la idea de que Alemania se encuentra en una recesión técnica", señalan en Pantheon Macroeconomics.
En comparación interanual, el PIB del cuarto trimestre de 2022 fue un 1,1% superior que el del mismo periodo del año anterior.
De cara al futuro, los analistas creen que el PIB volverá a caer en el primer trimestre. "También prevemos un descenso del gasto de los consumidores a principios de año, ya que la subida de los precios de la energía, en respuesta al fuerte aumento de los precios del gas al por mayor en el segundo semestre de 2022, merma los ingresos de los hogares".
En cuanto al resto del año, "nuestras previsiones parten desde hace tiempo de la hipótesis de que la economía volvería a una senda de crecimiento positivo más estable a partir del segundo trimestre. Esta hipótesis se ve ahora amenazada por el agresivo ciclo de subidas de tipos del Banco Central Europeo (BCE) y el riesgo de que se mantengan altos los precios de la energía, ya que los mercados del gas siguen tensos", añaden.
"Mantenemos nuestra opinión de que la economía registrará otra contracción trimestral en el primer trimestre y creemos que el débil crecimiento mundial y el efecto retardado del endurecimiento de la política monetaria mantendrán el crecimiento débil durante el resto del año", apuntan, por su parte, en Oxford Economics.
Recientemente, el Gobierno alemán, encabezado por Olaf Scholz, anunciaba que para 2023 prevé que la economía del país esquive al recesión y crezca un 0,2%. Mientras, para 2024 rebajaba sus expectativas de crecimiento hasta el 1,8%.