Por debajo del 8,2 % que pronosticaba el escenario central del informe elaborado en otoño de 2020
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha rebajado 1,6 puntos porcentuales el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para 2021, hasta el 6,6%, pero estima que el déficit público bajará al 7,6% del PIB, algo más de tres décimas menos respecto a lo estimado en las previsiones publicadas el pasado mes de noviembre.
Así se desprende del Informe de los Presupuestos Iniciales de las Administraciones Públicas (AAPP) de 2021 publicado este jueves en el que la AIReF señala que, tras más de un año desde su inicio, la pandemia sigue marcando la situación económica y de las cuentas públicas, persistiendo todavía un alto grado de incertidumbre sobre su evolución futura.
El nuevo escenario macroeconómico de la AIReF supone una revisión a la baja del crecimiento esperado para 2021 hasta el 6,6%, desde el 8,2% del escenario central elaborado en otoño de 2020, una revisión que se explica principalmente por la severidad que ha seguido mostrando la crisis sanitaria, el retraso en la normalización de la actividad turística y la revisión a la baja del impacto macroeconómico del Plan de Recuperación y Resiliencia, que tardará más en implementarse de lo previsto inicialmente, según ha explicado el organismo.
En este sentido, la institución ha advertido de que persiste la incertidumbre sobre la ejecución del Plan de Recuperación y Resiliencia (PRTR), tanto en lo que concierne a los detalles de su implementación como a la capacidad para desplegar sus efectos en 2021. Por este motivo, la AIReF prevé que el impacto macroeconómico del plan para este año se rebaje desde los 2,7 puntos del PIB estimados, hasta 1,6 puntos a falta de conocer los proyectos concretos.
El último cuadro macroeconómico del Gobierno, publicado en octubre, estimaba un repunte de la economía en 2021 del 7,2%, aunque la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, confirmó este mismo jueves que se revisará a la baja esta previsión de crecimiento para 2021 como consecuencia del impacto adverso de la tercera ola de la pandemia, que frenó la recuperación durante el primer trimestre del año, aunque ha expresado su confianza en que España registrará "un rebote muy fuerte" en el segundo semestre.
MEJORA EN ALGO MÁS DE TRES DÉCIMAS SU PREVISIÓN DE DÉFICIT PÚBLICO
En materia presupuestaria, la AIReF estima un déficit de las AAPP de 7,6% del PIB en 2021 en su escenario central, reduciendo su previsión algo más de tres décimas respecto al informe de noviembre.
Así y tras cerrar 2020 con un déficit del conjunto de las AAPP del 11% del PIB, la AIReF estima que la recuperación económica, la retirada progresiva de las medidas contra la pandemia, la ausencia de elementos no recurrentes relevantes como la reclasificación de la Sareb y las modificaciones tributarias incluidas en el proyecto de los PGE impulsan una reducción del déficit de 3,3 puntos del PIB en 2021.
La revisión se explica por el nuevo escenario macroeconómico, que supone un deterioro del déficit de un punto; las nuevas medidas de los gobiernos para paliar los efectos de la pandemia que, junto a las modificaciones en la tramitación de los Presupuestos implican un deterioro de un punto adicional; y la incorporación de nueva información presupuestaria, que compensa los otros dos factores con una reducción del déficit en 2,3 puntos respecto al informe anterior.
Las nuevas medidas adoptadas hasta la fecha suponen un incremento de la previsión de déficit para 2021, no obstante, el impacto de las medidas de ingresos previstas en los PGE se ha revisado a la baja, entre otras cuestiones por los retrasos en la tramitación de nuevas medidas de fiscalidad ambiental y lucha contra el fraude.
En este escenario, la AIReF prevé que los ingresos crezcan un 5,8% en 2021, situándose en el 40,4% del PIB, 43,3% incluyendo los ingresos del plan de recuperación. Este nivel sería 7 décimas superior a lo previsto en el informe anterior. Por su parte, los gastos se situarán en el 48% en 2021, sin incluir el Plan de Recuperación, frente al 47,6% previsto en el informe anterior.
Además, la AIReF continúa asumiendo la ejecución de los gastos vinculados al plan de recuperación según lo recogido en los PGE, lo que impulsará el crecimiento del gasto al 5,3% según la AIReF, hasta situarse en el 50,9% del PIB.
Por subsectores, la AIReF ha incrementado en algo más de cuatro décimas la previsión de déficit de la Administración Central por las nuevas medidas aprobadas, hasta el 6% del PIB. En cambio, mantiene la estimación de déficit de la Seguridad Social en el 1,5% del PIB y mejora en cuatro décimas la previsión de CCAA y ayuntamientos por la incorporación de los datos del cierre de 2020. Con la nueva estimación, el déficit de las CCAA crecería en 2021 hasta el 0,4% desde el cierre en el 0,2% en 2020, mientras que los ayuntamientos incrementarían en 2021 el superávit hasta el 0,3% del PIB, tras cerrar con idéntico superávit el 2020.
Por último, la AIReF continúa asumiendo un efecto neutral sobre el déficit de la implementación del Plan de Recuperación y Resiliencia en 2021.
REDUCCIÓN DE LA DEUDA HASTA EL 118,7% DEL PIB
La AIReF señala en el informe que la paralización de la actividad y el incremento de las necesidades de financiación derivadas de la crisis de la Covid-19 han provocado un fuerte aumento del déficit público que a su vez ha acarreado un incremento permanente en el nivel de deuda pública sobre el PIB hasta el 120% del PIB en 2020, su valor máximo de los últimos cien años. La AIReF proyecta una reducción de 1,3 puntos en 2021, hasta el 118,7% del PIB.
La institución detecta riesgos y retos elevados para la sostenibilidad a medio y largo plazo de las cuentas públicas y señala la posibilidad de que la crisis tenga efectos permanentes sobre el tejido productivo, a lo que habría que añadir la mayor dependencia de unas condiciones favorables de financiación como las actuales y el desafío conocido del envejecimiento de la población y el mayor gasto en pensiones, que de no ser financiado con ingresos adicionales, se traducirá en un incremento muy significativo del endeudamiento desde unos niveles históricamente muy elevados.