Es necesario analizar el posible impacto
El impuesto a la banca que el PSOE propuso antes de llegar al Gobierno con el objetivo de incrementar los ingresos para pagar las pensiones no tiene por qué encarecer el crédito por sí mismo, según ha apuntado el presidente de la AIReF, José Luis Escrivá.
En su opinión, es necesario realizar un análisis sobre su impacto y cómo se materializaría este impuesto, pero en principio no se puede afirmar que vaya a encarecer el crédito. Así lo ha apuntado Escrivá durante el curso organizado por Apie y BBVA en Santander, que lleva por título ‘La economía ante el blockchain. Lo que está por venir’.
Escrivá, que cree que la combinación de ingresos y gastos es una decisión que corresponde al “ámbito democrático”, ha explicado que con la creación de las provisiones anticíclicas ya se alertó de un posible encarecimiento del crédito que finalmente no tuvo lugar.
Precisamente, en este mismo curso el consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, advirtió el lunes de que esta medida que estudia el Ejecutivo de Pedro Sánchez conllevaría un encarecimiento del crédito.
RECETA PARA UN MARCO FISCAL SOSTENIBLE
A la hora de crear un marco fiscal efectivo, la receta de la AIReF contempla “huir del cortoplacismo” y emprender medidas “que tengan visos de ser sostenibles en el tiempo”. Si no, se “erosiona el marco fiscal”. “Hay múltiples combinaciones de ingresos y gastos para una senda de deuda sostenible”, pero “corresponde al ámbito democrático decidir qué combinaciones” se aplican, ha apuntado Escrivá.
En su opinión, los “brindis al sol” o “’moving targets’” que consisten en implementar medidas para obtener un superávit durante dos años, pero que realmente no son sostenibles a largo plazo “erosionan muchísimo las estrategias” en materia de política fiscal.
Escrivá ha presentado este martes en Santander una estrategia para avanzar en la transparencia y compartir datos generados por las administraciones de forma segura. Esta iniciativa, llamada 'Spending review', se asemeja a la 'Commission on evidence based policymaking' implementada en Estados Unidos por la Administración Obama, según ha explicado.