6 de cada 10 inquilinos se plantean comprar un piso si el alquiler sigue subiendo

Así lo desvela una encuesta realizada por Sondea para idealista entre los inquilinos de Madrid, que muestra que ven como "claramente insuficiente" la oferta pública de alquiler. Por eso el 61% de los inquilinos está ya haciendo cuentas para la compra de una vivienda, y es que los precios son cada vez más altos y, en muchos casos, sale mejor pagar una hipoteca. De los que no se lo plantean, el 60% explica que la razón principal es que no pueden frente al pago de la entrada al no tener ahorros y no conseguir financiación suficiente por parte de los bancos. Aunque hay también otros motivos por los que no se valora la compra de una vivienda, como el hecho de no querer atarse a un lugar concreto (34%), la creencia de que no será rentable a largo plazo (24%) y la sensación de inseguridad laboral (21%).

Además, aunque los datos apuntan a que los precios del alquiler bajaron en Madrid durante el último trimestre de 2018, lo cierto es que el 73% de los inquilinos que viven en la capital han tenido que reducir su estilo de vida para poder pagar la renta, que ha aumentado considerablemente en los últimos meses. Los recortes han sido en ocio (73%), vacaciones (67%) y hobbies (64%). Un porcentaje mucho más bajo, pero también significativo, ha decidido ahorrar en alimentación (25%), coche (22%) y telecomunicaciones (22%).

SUBIDAS POR ENCIMA DEL 10%

Casi la mitad de los encuestados, concretamente un 42% de los inquilinos, reconoce que han renovado sus contratos de alquiler en los últimos dos años y que la actualización de la renta superó el 10%, aunque para un tercio de los inquilinos el incremento quedó por debajo de esa cifra. Ante esta situación, puede producirse un 'éxodo', ya que si los precios siguen con la tendencia alcista 3 de cada 4 inquilinos asegura que se plantearía irse de Madrid y fijar su residencia en la periferia de la ciudad.

Para Fernando Encinar, jefe de estudios de idealista, la encuesta pone de manifiesto que "la mayoría de los madrileños perciben un problema de falta de oferta y que, tal y como sucedió en los años 70, comienza a barruntarse un nuevo éxodo hacia la periferia de la ciudad". En su opinión, "si las administraciones no son conscientes de esta situación y siguen sin apoyar los nuevos desarrollos de Madrid para los próximos 20 años, el stock de viviendas en la ciudad seguirá reduciéndose y los precios seguirán subiendo con fuerza".