Así lo asegura Oxfan en su último informe, que ha lanzado coincidiendo con Davos
Las 2.153 personas más ricas del mundo, entre las que se encuentran personalidades como Jeff Bezos, fundador de Amazon, o Bernard Arnault, dueño del conglomerado de lujo LVMH, tienen más dinero que 4.600 millones de personas juntas. Así lo atestigua un estudio de Oxfam, que ha aprovechado la conferencia anual del Foro Económico Mundial que se celebra desde este martes en Davos (Suiza) para reclamar a los políticos una subida de impuestos a los más ricos para reducir la desigualdad.
En concreto, la organización ha pedido que se suban un 0,5% los impuestos a los ricos en la próxima década porque eso generaría suficientes fondos para crear 117 millones de puestos de trabajo en áreas como la educación y la salud. Según los investigadores de Oxfam, solo así se podrá luchar contra la desigualdad de la riqueza.
"Si todas las personas del se sentasen sobre su riqueza apilada en billetes de 100 dólares, la mayor parte de la humanidad estaría sentada en el suelo", asegura el informe, que apunta que "una persona de clase media de un país rico estaría sentada a la altura de una silla", mientras que los dos hombres más ricos del mundo, Bezos y Arnault, "estarían sentados en el espacio exterior".
Y es que Bezos es actualmente la persona más rica del mundo, según Forbes, con un patrimonio neto de unos 116.400 millones de dólares. Le sigue de cerca el francés Bernard Arnault, cuyo patrimonio neto asciende a 116.000 millones de dólares. Como dato, Oxfam apunta que si alguien hubiese ahorrado 10.000 dólares diarios desde la construcción de las pirámides egipcias, hoy seguiría siendo un 80% menos rico que los cinco multimillonarios más ricos del mundo.
Además de subir los impuestos a los ricos, Oxfam también propone invertir en sistemas de atención médica, en la lucha contra el sexismo, o la introducción de leyes para proteger los derechos de los cuidadores y el fin de la riqueza extrema como otras medidas para reducir la desigualdad.
"La riqueza extrema es una señal de un sistema económico que está fallando", dice el informe de la organización. "Los gobiernos deben tomar medidas para reducir radicalmente la brecha entre los ricos y el resto de la sociedad y dar prioridad al bienestar de todos los ciudadanos por encima de un crecimiento y un beneficio insostenibles", remarca.
Ya el año pasado Oxfam aprovechó el Foro de Davos para reclamar a los gobiernos que aumentasen los impuestos a las empresas y los más ricos para reducir la disparidad de la riqueza, un mensaje en el que han vuelto a incidir este año. Aunque no son los únicos, porque nada más empezar el año la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, pidió a los responsables políticos que reconsideraran sus sistemas fiscales y pensasen en implantar una "tributación progresiva" que aumentaría los impuestos a los más ricos de la sociedad para hacer frente a la desigualdad de la riqueza.